Las previsiones que maneja el Ayuntamiento de la ciudad, anticipan que este año se cerrará con la llegada de 89 buques, lo que supone un incremento del 48% respecto a los 60 que llegaron doce meses antes, y de 221.000 pasajeros, prácticamente el doble de los recibidos en 2022. Si esas previsiones se cumplen, Alicante habrá aglutinado el 18% de las escalas del gigante italosuizo. Y las previsiones para el próximo año prevén la llegada de alrededor de 120 buques, además de registrarse una alta aceptación de la ciudad y de manifestar cerca del 25% de los cruceristas su intención de regresar”.
Ese crecimiento también se ha producido en el caso del Puerto de Málaga, que cerró el pasado ejercicio con 267 escalas, muy cerca de las 288 de 2019, y coincide con los límites y las trabas que se están produciendo en los dos puertos que más viajeros reciben (Barcelona y Palma de Mallorca). Barcelona recibió 805 cruceros en 2022 y está inmersa en la reordenación de las llegadas para alejarlas del centro histórico, mientras que Palma ha fijado un máximo de tres embarcaciones al día y que solo una de ellos podría traer a más de 5.000 pasajeros.