«El almacenamiento de gas de la UE ha alcanzado el 90% bastante antes de lo necesario. Esto nos ayudará a estar seguros este invierno. Juntos, nos estamos liberando del gas ruso y seguimos trabajando en paralelo en más fuentes de energía diversas para el futuro», dijo Von der Leyen en su cuenta de X (antes Twitter). Los Veintisiete acordaron en 2022, después de que comenzase la guerra rusa en Ucrania, obligarse a cargar los almacenes al 80% antes del 1 de noviembre de 2022 y al 90% en esa misma fecha a partir de 2023 por el miedo a que el presidente ruso, Vladímir Putin, cerrase definitivamente el suministro de gas a la UE y el bloque no estuviera preparado.
El año pasado, el 90% se sobrepasó a principios de octubre y, tras un invierno particularmente cálido en Europa, los depósitos se situaban en el 56% a finales de marzo de 2023, por encima del umbral del 40% que se consideraba crítico en esa fecha para poder recargar sin estrecheces. Una tasa, además, mucho más alta del 25,66% de finales del invierno pasado, a las pocas semanas de que Rusia se lanzara a invadir Ucrania.