Se trata de una apuesta arriesgada y distinta en la que el tradicional restaurante se transforma en una especie de stop and go de la restauración con una apuesta curiosa y arriesgada por el sector travel, seleccionando enclaves estratégicos como este intercambiador: un nudo de comunicaciones vital para la capital que genera un gran volumen de movimiento de personas. Se trata de una de las principales estaciones de transporte de la Comunidad de Madrid, un lugar por el que pasan a diario miles de personas y donde confluyen diferentes líneas de Metro junto con una estación de autobuses urbanos e interurbanos que acoge pasajeros de todo el país.
El nuevo establecimiento cuenta con un aforo para más de 100 personas y una superficie de cerca de 170 metros cuadrados divididos en dos plantas y una terraza que se estrenará próximamente. Además, generará hasta 20 puestos de empleo directos, ya que contará con un horario especial y ampliado para adaptarse a las necesidades de los clientes y a los horarios del propio intercambiador, abarcando las franjas de 6.00 de la mañana con cierre a las 2.00 de la madrugada.
Los clientes podrán disfrutar de toda la carta de la enseña: desde sus famosos montaditos acompañados de bebida, como sus jarras de cerveza helada, hasta los deliciosos desayunos para los más madrugadores, entre los que se ofrecen opciones saladas y dulces acompañadas de delicioso café.