Este centro de transformación contaba con dos transformadores de 1.000 KVA de potencia cada uno. Precisamente ha sido uno de estos dos transformadores el que ha salido ardiendo debido a las condiciones soportadas por esta instalación, reforzada y renovada hace poco más de dos años. El transformador afectado, pese a tener capacidad para dar suministro por sí solo a más de 1.200 clientes, en la actualidad solo tenía 105 clientes con contrato en vigor, es decir, tenía diez veces más potencia de la contratada. No obstante, y a pesar de esta sobredimensión, la sobrecarga derivada de los enganches ilegales ha provocado el deterioro de la instalación.
El centro de transformación afectado por sobrecarga fue renovado y reforzado a mediados de 2021, ampliando su potencia a pesar de no haberse registrado un aumento de clientes con contrato en vigor. Esta actuación se llevó a cabo con el fin de intentar paliar la problemática que se estaba registrando en la zona como consecuencia de los enganches ilegales. A esta actuación se han unido otras medidas de refuerzo de la red de baja tensión. En el mes de julio de este año se han realizado obras de refuerzo en la calle Don Juan Tenorio y plaza Don Quijote de la Mancha, instalándose 5 kilómetros de cableado de baja tensión que se unen a los 8 kilómetros que se pusieron en 2022.
Los técnicos de Endesa han estado trabajando toda la madrugada del sábado al domingo para sustituir el transformador afectado y reponer el suministro cuanto antes a los 105 clientes con contrato en vigor de la zona, quedando normalizado a las 06:00 horas del domingo.
Los técnicos de Endesa han trabajado coordinados con el cuerpo de Bomberos quienes han garantizado la seguridad en la zona que había alcanzado temperaturas por encima de los 60 grados centígrados. Una vez se ha desinstalado el transformador afectado se ha procedido a quitar el cableado afectado. La renovación íntegra del centro de transformación, sustitución de transformador y 220 metros de cableado de última generación, ha supuesto una inversión de 29.500 euros.
Endesa ha destinado cerca de 2,5 millones de euros en actuaciones de mejora en la calidad y seguridad de los suministros eléctricos en el Polígono Sur de Sevilla en 2022. Estas inversiones en las redes de Baja y Media Tensión se han llevado a cabo con el fin, no sólo de asegurar el suministro a los clientes, sino, sobre todo, de protegerles ante las graves consecuencias que conlleva la manipulación de las redes de distribución, una realidad que se ha hecho en esta zona de la capital hispalense.
La saturación de las redes provoca que las protecciones de las instalaciones salten con el fin de preservar la seguridad de las personas que viven en estos entornos, de ahí que Endesa haya hecho un esfuerzo inversor en reforzar esta seguridad renovando la infraestructura eléctrica. En este sentido, Endesa ha actuado en esta zona a través de 21 obras que han permitido el refuerzo de 23,3 kilómetros de circuito de media y baja tensión. A esta actuación se une la mejora de 9 centros de transformación y la instalación de uno nuevo en la Ronda Nuestra Señora La Oliva.
Estas actuaciones se suman a las ejecutadas por la compañía en 2021:
• Incremento de la potencia de 6 centros de transformación que pasaron de 1.000 KVA de potencia a 2.000 KVA cada uno de ellos.
• Canalización de 8 kilómetros de cableado de baja tensión y 2 kilómetros de media tensión.
• Instalación de 6 telemandos, para digitalizar los centros de transformación para poder actuar de forma inmediata ante cualquier incidencia.
• Reparación del centro de transformación de Martínez Montañés debido a los incendios sufridos durante julio y noviembre de 2021. Se sustituyeron casi todos los elementos de la instalación, como son las celdas de Media Tensión, los dos transformadores de 1.000 kVA de potencia cada uno, los armarios de telecomunicaciones y el cableado de media y de baja tensión.
Además de las cantidades empleadas en el mantenimiento y desarrollo de la red, Endesa ha destinado partidas muy elevadas a la reparación de las instalaciones saboteadas, que han supuesto en ocasiones la reposición íntegra de la infraestructura eléctrica tras su incendio por sobretensión, como el caso de los 4 centros de transformación que se incendiaron en Polígono Sur durante 2022.
Además de estas inversiones que está llevando a cabo Endesa en estas zonas de Sevilla se está trabajando también en el ámbito institucional, ya que no se trata de una situación de deficiencias de la red, sino de una problemática mucho más compleja que requiere de la participación de todas las instituciones. En este sentido, Endesa está presente en todas las iniciativas y mesas de trabajo convocadas por la Junta de Andalucía, la Subdelegación del Gobierno, el Comisionado de Polígono Sur y el Ayuntamiento de Sevilla para intentar paliar la problemática de los cortes de suministro, así como buscar soluciones conjuntas priorizando los casos más críticos.
Los enganches ilegales se llevan a cabo con materiales no adecuados y sin cumplir ningún tipo de norma de seguridad. Las viviendas que se encuentran enganchadas ilegalmente carecen de los sistemas de protección básicos que toda vivienda debe tener. En las zonas donde se registran enganches ilegales masivos la única protección que funcionaría es la de las redes de Endesa, que también son boicoteadas, eliminando así la seguridad para las personas y el entorno. Es muy importante subrayar que el fraude eléctrico conlleva problemas muy graves de seguridad, tanto de las personas que manipulan las instalaciones y de las que fortuitamente pueden tener acceso a ellas, que pueden sufrir electrocuciones, como de las propias instalaciones que pueden sobrecalentarse.
A esto hay que sumar la integridad de los operarios de Endesa que no pueden ir libremente a hacer su trabajo ordinario, pues reciben amenazas y coacciones de los que intentan impedir que se corten los enganches ilegales. Por ello, las reparaciones en la red de distribución se tienen que hacer bajo el auxilio de la Policía Nacional y/o Policía Local. Además, los técnicos de Endesa tienen que acudir con el rostro tapado, por indicación expresa de los agentes de la autoridad, para que no se les reconozcan en las intervenciones conjuntas de corte de suministros fraudulentos.