Esta subida de 7,5 puntos, del 17,5% al 25%, era esperado por los mercados, en un contexto económico con una inflación del 47% interanual y nuevamente en tendencia al alza desde el mes pasado. “El Comité ha decidido continuar con el proceso de restricción monetaria para establecer lo antes posible un rumbo de deflación, fijar las expectativas de inflación y controlar el deterioro de la dinámica de precios”, señala el comunicado del Banco Central de hoy. El alza de tipos es la mayor desde 2018 y la lira turca ha reaccionado con una apreciación no vista en muchos años, que ha llegado al 7% en la sesión de hoy frente al dólar. Así, el cambio ha alcanzado las 25,48 unidades por dólar
En su nota, el Banco atribuye la subida de la inflación a la “fuerte demanda nacional, la presión de los costes originada por los salarios y los cambios de divisas y las regulaciones de impuestos”, en añadidura a la subida de los precios del petróleo.
La lira turca reaccionó a la subida de los tipos con una inmediata ganancia de un 2% en los primeros cinco minutos, pasando de 27,2 a 26,6 unidades por dólar.
Desde la última subida de los tipos en julio, el cambio de la lira se ha mantenido prácticamente estable, alrededor de las 27 unidades por dólar y 29 por euro, con una pérdida de valor de solo un 1%, en contraste con el desplome del 26% en los dos meses anteriores.
El presidente turco, el islamista conservador Recep Tayyip Erdogan, estuvo durante años presionando al Banco Central para no subir los tipos de interés, pese a la galopante inflación, pero el nombramiento de Gaye Erkan al frente de la institución tras las elecciones de mayo pasado ha cambiado esta dinámica.