En concreto, en su análisis de la situación del sector, las empresas del comité no prevén que la dinámica cambie a lo largo del segundo semestre del año. Una tendencia que está muy condicionada por el contexto de inflación y su impacto en los consumidores. Así, el 70% de las compañías cree que los compradores se verán más afectados por la caída de su poder adquisitivo en los próximos meses, lo que condicionaría su comportamiento de compra.
De cara al cierre de año, el barómetro realizado por la patronal entre las compañías del sector revela que el 38,9% de las empresas de distribución anticipa una caída en sus volúmenes de venta de hasta el 5%, mientras que un 27,8% prevé un estancamiento en este registro y un 33,3% sí espera crecer. En el lado de los fabricantes, el 56% cree que decrecerá en volumen.
Para tratar de corregir esta tendencia, el 73% considera que en el segundo semestre del año crecerá la actividad promocional, con el claro objetivo de incrementar los volúmenes de venta.