En concreto, si la productividad laboral sigue disminuyendo entre 2023 y 2027, el déficit público (si no hay cambios en la política fiscal) podría aumentar en 3 puntos porcentuales del PIB de España, 2 puntos porcentuales en el de Alemania, 3,6 puntos porcentuales en el de Francia y permanecería sin cambios en el de Italia.
Asimismo, en el estudio, encabezado por el director y asesor económico senior de Natixis, Artus, la firma ha buscado determinar también qué pérdida de riqueza, es decir, de PIB, ha sido causada por la baja productividad laboral desde 2017 en estos cuatro países. Y qué déficit en la producción, en comparación con la tendencia anterior, debería esperarse para 2027 si la productividad laboral no se recupera.
El análisis, por tanto, encuentra que, si la tendencia en la productividad laboral de 2010 a 2016 hubiera continuado desde 2017 hasta el segundo trimestre de 2023, el nivel de productividad laboral en el segundo trimestre de 2023 sería 6% más alto en España, 8% más alto en Alemania, 8% más alto en Francia y no tendría cambios en el caso de Italia.
Asimismo, si se compara el crecimiento de la productividad laboral, y por tanto, el crecimiento del PIB para una tasa de empleo determinada de 2023 a 2027 (primero, extrapolando la tendencia observada de 2010 a 2016; y segundo extrapolando la tendencia observada de 2017 a 2022) en el siguiente lustro el déficit alemán se situará en el 5%, en el 8% en Francia, en el 7,5% en España, y se mantendrá sin cambios en Italia.
Las finanzas públicas dependen en gran medida del supuesto crecimiento de la productividad laboral, por lo que si la productividad laboral aumenta o disminuye de 2023 a 2027 como lo hizo de 2010 a 2016, el déficit fiscal sin cambios, será en 2027 más alto en Alemania (2 puntos), España (3 puntos) y Francia (3,6 puntos), concluye el estudio de Natixis. Por último, advierte de que un déficit fiscal aumentado en estos porcentajes en 2027 sería «insostenible» en Alemania, Francia y España.