La decisión del TAD es un duro varapalo para el Gobierno, porque impide al presidente del CSD, Víctor Francos, convocar en 48 horas a la comisión directiva del organismo gubernamental para proceder a la sanción provisional del dirigente granadino.
Al no estar aún desarrollada en su totalidad la nueva Ley del Deporte, el escrito del CSD apelaba a la Ley del 90 y esgrimía abuso de poder, por el beso de Rubiales a Hermoso en plenas celebraciones por el título Mundial logrado en Sídney. También aludía al comportamiento indecoroso por su gesto de tocarse los genitales en el palco. En la legislación aplicada, la citada del año 90, el abuso de poder sí está considerado como muy grave, pero las actitudes indecorosas están consideradas solo como falta grave. En la nueva ley que está por desarrollarse, los obscenos gestos en el palco del presidente, con la reina Letizia y la infanta Sofía a dos metros, sí están tipificados como muy graves.