El grupo energético lo justifica por la debilidad en la demanda de instalaciones del segmento residencial (que ha supuesto menos ingresos durante 2023 respecto las previsiones), juntamente con una estructura de costes diseñada y preparada para un nivel de actividad muy superior. De hecho, la firma indica que estas circunstancias han provocado una cifra de “ebitda contable consolidado provisional y no auditado, correspondiente al primer semestre de 2023 de -10,7 millones de euros”.
Adicionalmente, el grupo ha llevado a cabo otras actuaciones que “le han permitido obtener una mejora en el coste de adquisición de los clientes, el incremento del volumen de ventas y la reducción de los costes de materiales y de los costes operativos”, añaden las mismas fuentes.
Con todas estas medidas que la compañía ha puesto en marcha, la firma espera que en el mes de noviembre y una vez concluido el ERE, sitúe su resultado mensual nuevamente en positivo. El grupo indica que, pese al ERE, seguirá siendo la empresa de autoconsumo con la mayor plantilla de toda España.
Las acciones de SolarProfit acusan esta mañana el anuncio, con una caída del 34% de su valor, hasta los 1,58 euros por título.