Salvo en la agricultura, la afiliación ha aumentado en todos los sectores (en términos desestacionalizados). Destaca el sostenimiento del ritmo de crecimiento del empleo en la industria, pese al debilitamiento al que apuntan los indicadores de actividad. En la construcción, el resultado de agosto fue positivo, aunque su evolución en los últimos meses ha sido errática. En los servicios es donde se observa de forma más acusada una notable desaceleración en el ritmo de crecimiento del empleo en los últimos meses con respecto a la primavera.
Destaca el fuerte crecimiento de los afiliados extranjeros, que ha mantenido todo el año un ritmo intenso, y en agosto incluso se ha acelerado. Su número ya supera los 2,5 millones, lo que supone medio millón más que en 2019. El número de afiliados con contrato temporal representó un 13,8% del total, cifra en torno a la cual se ha mantenido estable todo este año –y casi la mitad de los valores anteriores a la reforma laboral.
El número de desempleados registrados en agosto aumentó en 24.826, un incremento algo inferior al habitual en dicho mes. No obstante, en esta serie las comparaciones históricas pueden no ser válidas debido al incremento de los trabajadores con contratos fijos discontinuos. El número de demandantes de empleo ocupados, dentro de los cuales se encuentran los trabajadores con contrato fijo discontinuo, aumentó en agosto en 8.000. El número de contratos registrados continúa descendiendo. La cifra de agosto fue la más baja de dicho mes desde 2013. El porcentaje que los fijos suponen sobre el total se mantiene estable en torno al 45% en cifras desestacionalizadas. Crece el gasto en prestaciones y la tasa de cobertura El número de beneficiarios de prestaciones ha aumentado en julio un 1,2% sobre el año anterior, y el gasto en prestaciones por desempleo hasta dicho mes era un 6% superior al mismo periodo de 2022. La tasa de cobertura se ha situado todo el año cerca del 68%, por encima del 62% de media de 2022.