Y tras el análisis, determinará la aplicación de los mecanismos disponibles “para proteger los intereses y sectores estratégicos de España”, al mismo tiempo que se mantiene el foco en las inversiones extranjeras en nuestro país que incrementan la capacidad industrial y dan impulso a la modernización tecnológica.“Desde que llegamos al Gobierno hemos reforzado todos los mecanismos para proteger nuestros sectores e intereses estratégicos”, ha dicho Calviño.
Entre ellos factores o elementos, Calviño ha citado el sector de actividad, su relación con la seguridad y la defensa de España, la participación en el capital, el ejercicio de los derechos de voto y la participación en el consejo de administración.
En todo caso, ha dicho Calviño, “Telefónica es una empresa estratégica para nuestro país y desde el Gobierno aplicaremos todos los mecanismos que sean necesarios teniendo siempre en mente u de forma prioritaria la defensa de los intereses estratégicos de España”.
La vicepresidenta ha asegurado que en todo caso el Gobierno “protegerá el atractivo de España” para las inversiones directas extranjeras, “inversiones productivas” la empresa saudí se puso en contacto con el Gobierno en la jornada de ayer y le comunicó el “carácter amistoso” de la operación y que consideraba clave “su apoyo al equipo directivo”.
Por su parte, la ministra Portavoz en funciones, Rodríguez, se ha referido también a la entrada de STC en Telefónica y ha señalado que el Ejecutivo velará por preservar la “autonomía estratégica” en la teleco española. “El Gobierno tiene la capacidad de valorar este tipo de inversiones que no afectan al control de la compañía”, ha señalado Rodríguez en declaraciones a RTVE. “Existen canales para preservar nuestra autonomía estratégica que el Gobierno pone en marcha”, ha añadido. “Quiero subrayar que Telefónica no solo es una empresa emblemática en nuestro país, sino que es una compañía estratégica, un operador estratégico y que el Gobierno va a velar, por supuesto, por la autonomía estratégica de España con absoluta normalidad y tranquilidad”.
Preguntada sobre el momento en el que el Ejecutivo conoció el movimiento, la portavoz dijo que se trata de operaciones “empresariales” de las que “se da cuenta en el día de ayer” a través de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Díaz, defendió en redes sociales que es necesario “preservar nuestra autonomía estratégica” ante la entrada del inversor saudí en el capital de la teleco . “Preservar nuestra autonomía estratégica es esencial. España debe asegurar la toma de decisiones en empresas como Telefónica, guardianas de datos sensibles”, ha opinado Díaz en un mensaje en X (antigua Twitter). La operación podría necesitar la autorización del Gobierno español, ya que la compra de acciones supera el 5% del capital de empresas.
Para la vicepresidenta y líder de Sumar, “es necesaria una mejor regulación y una protección para evitar opas”. “Debemos proteger nuestro futuro digital”, concluye.
Por su parte, UGT “valora que la incorporación de nuevos accionistas aporta confianza y valor a un proyecto que está a punto de cumplir 100 años, gracias al trabajo y a la profesionalidad de los miles de personas que componemos Telefónica”. En ese mismo sentido ha valorado la dirección la entrada anunciada de STC-GROUP, comprando un lote del 9,9% de acciones, que la ha calificado de apoyo “al equipo directivo, a la estrategia de Telefónica y a su capacidad de crear valor”.
En su comunicado, el sindicato ha precisado que STC-Group pasará a ser un principal accionista de Telefónica pero no tomará el control del grupo gracias a los escudos anti-OPA que aprobó el gobierno. “UGT ha defendido la necesidad de proteger las empresas del máximo valor estratégico, en lo económico, pero también en lo laboral. Por ello hace poco reclamamos la extensión en el tiempo de esas medidas anti-OPA con el objetivo de garantizar el tejido industrial español. La valoración, por tanto, es positiva en estos términos”.
“No podemos obviar, sin embargo, las dudas que genera en la sociedad la cada vez mayor influencia, en distintos sectores económicos y deportivos, de fondos soberanos de teocracias que no destacan por su respeto a los derechos humanos. En ese sentido, UGT siempre ha estado y estará en la defensa de los derechos individuales y colectivos amparados en un sistema democrático, en nuestro modelo de sociedad”. “Por ello, ante una realidad geopolítica que no es gestionable ni desde la dirección de la compañía ni desde la representación de los trabajadores, UGT exige, aunque entiende que no está en cuestión, la continuidad del proyecto conjunto que sindicatos y empresa hemos construido desde hace décadas, basado en una fluida interlocución, un constante diálogo y una apuesta firme por el consenso”, ha explicado.
Además, el sindicato ha señalado que Telefónica es pionera en muchísimos aspectos. Uno de ellos, es la conformación de un referente nacional e internacional en diálogo social y negociación colectiva.