Para la realización del estudio, Envac ha tomado en consideración la actividad en 40 de los sistemas que opera en diversas ciudades españolas, y ha constatado que en el ejercicio 2022, en el que la tasa media de inflación escaló hasta el 8,4% (la mayor inflación en 35 años), el volumen de residuos transportado, en comparación con 2021, se redujo en 25 de esos 40 sistemas, con una caída media del 5%.
Asimismo, si el cálculo se extiende al conjunto de la red analizada, constituida por los 40 sistemas, se desprende que en 2022 se depositaron 719.000 toneladas menos de residuos en los sistemas neumáticos, lo que representa un 2% menos que en 2021. Hay que recordar que la inflación ha incidido negativamente, y de forma más directa, en el epígrafe de los alimentos, cuyo IPC alcanzó en el último trimestre de 2022 el 14,2 %.
A lo largo de este año, aunque el alza de los precios se está moderando (la inflación acumulada se sitúa en el 3%), persiste aún una alta presión inflacionista sobre los alimentos, que podrían terminar el año en una tasa por encima del 12%, según el Banco de España.
“Aunque es difícil establecer de forma rotunda una relación de causa-efecto entre el volumen de residuos depositados por los ciudadanos y la tasa de inflación, sí es cierto que este factor constituye una variable a tener en cuenta, bien porque afecta al poder adquisitivo de los ciudadanos y podría inducir ciertos cambios en los hábitos de consumo, bien porque debido al alza extraordinaria de los precios se ha desarrollado una mayor conciencia sobre el consumo responsable y la reducción de desperdicios”, explica Bernad, CEO de Envac Iberia.