El evento llamado Foro ResilientEU2030 ha tenido lugar en la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en Madrid. El presidente de la confederación Garamendi tuteó desde el inicio a los asistentes, y así lo hizo momentos después el presidente en funciones con el resto de la sala. Garamendi ha mostrado el apoyo total de los empresarios a la presidencia española de la UE. «Si hay algo que nos une a los españoles es la palabra ‘Europa’», ha asegurado al comienzo de su discurso. En esta ocasión era mejor no hablar de los riegos del separatismo para el bolsillo de algunas empresas.
La colaboración público-privada siempre ha existido, pero ahora parece más necesaria que nunca, en especial si se tienen en cuenta los miles de millones de euros en subvenciones que supone la «economía verde» y las políticas climáticas.
«Queremos que haya una Europa grande y para eso es fundamental que el sector privado debe ser grande ante los retos de sostenibilidad que todos tenemos», ha señalado Garamendi al finalizar su breve discurso.
El evento tendría que haberse llevado a cabo el pasado miércoles, pero por el positivo de COVID de Sánchez se tuvo que aplazar. aAsi,
Lo primero que Sánchez ha querido mencionar ha sido la necesidad de asegurar los suministros:” cada día utilizamos productos que provienen de todo el mundo y cuando fallan las cadenas de suministro la sociedad sufre sus consecuencias”, ha dicho, poniendo de ejemplo lo ocurrido durante la crisis sanitaria de años atrás.
A continuación, el presidente en funciones ha llamado la atención sobre la actual situación internacional. «El orden internacional de Breton Woods está dando síntomas de flaqueza, lo estamos viendo con el BRICS, muchas economías emergentes están cuestionando las instituciones multilaterales», ha señalado en lo que se entiende como una clara crítica a aquellas potencias que están dudando del actual sistema global anglosajón dominante en Occidente. A pesar de ello, se ha congratulado de que «el comercio global no se reduce ni se fragmenta entre bloques» ya que «la inversión extranjera sigue aumentando».
Presencia española
La proyección nacional de la presidencia española se asienta sobre dos puntos. El primero, reducir nuestra dependencia externa y para eso «hay que fortalecer las empresas nacionales». El segundo, mantener la economía global abierta y «que Europa la siga dominando». Sobre España, cree que «nos hemos conformado durante décadas con ser un actor secundario de la periferia de Europa» y, por eso, «debemos tener un liderazgo desde el sur de Europa que defienda sus propios valores e intereses, pero en consonancia con los 27».
No es habitual escuchar a un presidente hablar en estos términos si se tiene en cuenta el dominio evidente de Europa por parte de potencias centrales. Uno de los puntos más polémicos ha sido el de los sectores en los que las empresas españolas y europeas deben centrarse. «Necesitamos blindar el bienestar de los ciudadanos y su seguridad; eso no significa que la Unión deba producir todo aquello que ahora importa, en absoluto, sino centrarse en todo aquello en lo que seamos estratégicos y aquello que sea fundamental para nuestra economía».
Para terminar, no ha perdido la ocasión de atacar a Alberto Núñez Feijóo y a su posible investidura haciendo malabares entre el tiempo que no deben perder los empresarios para liderar el futuro y el tiempo que está haciendo perder el presidente del Partido Popular al resto del país, según Sánchez. «Me voy a dejar el cuerpo y el alma en sacar adelante esta investidura», ha proclamado en un acto oficial en el que no ha perdido ocasión de lanzar su propaganda.