La formación independentista propone «una ley de financiación singular» que transfiera a la Generalitat la gestión y recaudación de todos los impuestos generados en la comunidad «mientras no se consiga un Estado independiente». Así consta entre las conclusiones que ha registrado en el Parlament en el marco de la comisión que en los últimos meses ha analizado en la Cámara autonómica la «deuda histórica del Estado con Cataluña».
En la campaña de las pasadas elecciones generales, además de la amnistía y avanzar en el camino hacia la autodeterminación, los republicanos pusieron el acento en el traspaso integral del servicio ferroviario de Cercanías y la corrección de un déficit fiscal que actualmente cifran entre 18.000 y 20.000 millones de euro anuales, casi la mitad del presupuesto de la Generalitat para este ejercicio: 41.000 millones.
En su escrito, ERC recuerda que, durante el debate parlamentario en la comisión, uno de los comparecientes cifró la deuda histórica estatal en 456.000 millones de euros desde 1986. Así, Esquerra propone una batería de medidas para subsanar este «agravio»: cancelar la deuda pública de la Generalitat en manos del Estado (con casi 72.000 millones de euros en préstamos a través del FLA), cumplir con la disposición adicional tercera del Estatut para compensar las inversiones presupuestadas y no ejecutadas entre los años 2014 y 2023, así como revertir la infrafinanciación estructural en sanidad.
Por otra parte, los republicanos concluyen que la aportación catalana a la Seguridad Social ha sido, de forma continuada, mucho mayor que las prestaciones recibidas. Por ello, indican, ante una eventual Cataluña independiente, «el Estado debería compensar las futuras pensiones de las personas que tendrán derecho a recibirlas en un futuro».