Los datos presentados hoy, elaborados sólo según el método del flujo-monetario, revelan que el déficit fiscal creció respecto a 2019, el último dato conocido hasta ahora, ya que ese año el déficit fiscal con el Estado equivalió a unos 20.203 millones, un 8,5% del PIB catalán, siempre según los cálculos de la Generalitat.
El método del flujo monetario mide el impacto económico real generado por la actividad del Estado en un territorio y, según el gobierno catalán, es más representativo que el otro, el de carga-beneficio, el que eligieron hace años académicos como Ángel de la Fuente para diseñar las llamadas cuentas públicas territorializadas, informa Efe.
El déficit fiscal estimado para 2020 y para 2021 es el resultado de que Cataluña aportara un 19,3% y un 19,2% de los ingresos del Estado, respectivamente, y de que recibiera en cambio el 13,7% y el 13,6% de total del gasto.
La subdirectora general de Financiación y Sostenibilidad Financiera, Bassols, ha asegurado en rueda de prensa que los datos de estos dos ejercicios, aunque especialmente el de 2020, está muy condicionado por el impacto de la pandemia de la covid, que hizo descender los ingresos de las administraciones en estos años “extraordinarios”. La consellera de Economía de la Generalitat, Mas, ha denunciado que el Estado practica un “ahogo sostenido, injusto y deliberado” respecto a Cataluña y ha tildado de “escandalosas” las cifras del déficit fiscal.
Mas ha comentado que estos casi 22.000 millones de déficit fiscal son el resultado de un modelo de financiación “injusto y caduco”, del reiterado “incumplimiento” de la inversión del Estado en Cataluña y de otras deslealtades del Estado en términos tributarios, y ha vuelto a denunciar que el Estado ya no publica los datos de ejecución de las inversiones en Cataluña.
Por otra parte, la consellera ha dicho que estos casi 22.000 millones de déficit fiscal son equivalentes al presupuesto anual conjunto de los departamentos de Salud, Educación y Derechos Sociales y casi la mitad del presupuesto anual de la Generalitat.
En términos per cápita, el déficit fiscal equivale a 2.831 euros menos por habitante. En la serie histórica, que arranca en 1986, la media del déficit fiscal es del 8,1%, y el dato de 2021 supone el mayor en términos absolutos, aunque 2020 y 2021 suponen el tercer y el cuarto mayor dato de déficit fiscal en relación al PIB. Preguntada por si resolver el déficit fiscal o un nuevo modelo de financiación será una demanda de ERC para una hipotética investidura de Pedro Sánchez como presidente, la consellera ha dicho que el “bienestar” de los catalanes es otra condición que pone ERC en la negociación además de la autodeterminación y la amnistía.
“ERC requiere amnistía, autodeterminación y bienestar, y no hay bienestar sin recursos”, ha dicho Mas, aunque ha evitado hablar de líneas rojas.
La consellera ha dicho que Cataluña reclama una “relación bilateral y un cambio estructural” en materia de financiación autonómica, aunque al mismo tiempo ha tildado de “insuficiente” esa petición para colmar las aspiraciones de Cataluña. En cualquier caso, la consellera ha dicho que esos 22.000 millones de déficit fiscal es una cifra “escandalosa”, por lo que ha llamado a que haya “un clamor de país” para “decir basta” al trato del Estado.
Según los datos expuestos hoy, Cataluña aportó al Estado un total de 75.436 millones de euros en 2021 y recibió por el contrario 53.454 millones. En el año 2020, totalmente marcado por el impacto de la covid, Cataluña aportó 72.216 millones y recibió 51.444 millones.
En consecuencia, Cataluña entregó más ingresos de lo que supone su PIB en el conjunto del Estado y, en cambio, percibió un gasto inferior a su peso demográfico en el Estado (16,4%). Y si se excluye la Seguridad Social, Cataluña aportó más del 19% de los ingresos en estos dos ejercicios y recibió en torno al 9% del total.