De hecho, considera que este último preocupa más a las familias españolas que el precio de los carburantes, también de escalada imparable durante todo el verano. En concreto, la número dos del Gobierno ha afirmado que “todo apunta” a que la subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) ha llegado a su fin. “Todo apunta a que ya está, que esta rápida subida de tipos de interés ha llegado a su fin, por lo menos este proceso, y eso es un poco lo que todo el mundo espera y el mensaje que estamos recibiendo, lo cual también nos permite afrontar los próximos meses con más estabilidad y tranquilidad”, ha dicho la vicepresidenta primera en declaraciones a La Sexta
Calviño confía de este modo en que los tipos de interés hayan alcanzado su máximo y que ahora se produzca “una cierta pausa” para ver el impacto de este proceso de subidas, que “ya se está sintiendo”.
Así, la ministra ha subrayado que esta subida tan rápida de los tipos de interés ha afectado sobre todo a las familias que tienen una hipoteca a tipo variable, aunque “es verdad que la banca española no está transmitiendo totalmente esta subida de tipos de interés en las hipotecas nuevas”. “Pero también es cierto que las revisiones (de hipotecas) están afectando a las familias. Y por eso, desde el Gobierno hemos venido poniendo en marcha mecanismos y tenemos que seguir en esa línea, ampliando el apoyo y el alivio para que las familias españolas puedan capear de la mejor forma posible este episodio inflacionista y de subida de tipos de interés”, ha explicado.
De hecho, la propia Calviño y el presidente del Gobierno, Sánchez, anunciaron el pasado mes de julio que el programa electoral del PSOE para las últimas elecciones generales incluye la extensión del plazo de las hipotecas hasta siete años a hogares con rentas iguales o inferiores a 37.800 euros al año -renta media del país-, lo que supondría un ahorro de 300 euros al mes y 3.600 euros al año.
Preguntada por el elevado precio de la gasolina, Calviño ha indicado que está subiendo la cotización del petróleo y el gas en el mercado internacional, lo cual repercute “antes o después” en el precio de los carburantes. En todo caso, la ministra cree que a las familias españolas “lo que más les preocupa en este momento” es el precio del aceite de oliva, que ha subido mucho durante el verano. En este sentido, espera que las lluvias de los últimos días estén resultando favorables para poder tener una mejor cosecha de aceituna.
La vicepresidenta ha aprovechado para reiterar su llamamiento a toda la cadena de valor a que ayude a contener el precio del aceite “porque es un elemento importante para la cuenta de las familias”. “En términos generales, el precio de los alimentos en España sigue estando por debajo de los países de nuestro entorno. Hemos bajado el IVA, hemos tomado todas las medidas posibles para ayudar al sector y que no se produzca esa subida de precios y yo cuento con que empiece a moderarse el precio de los alimentos. Ya hemos empezado a verlo en agosto y llamo a la responsabilidad de toda la cadena de valor para ayudar en este momento a las familias. Arrimemos todos el hombro”.