Según las nuevas proyecciones, contenidas en su informe Perspectivas Económicas, el PIB español crecerá este año un 2,3%, considerablemente por debajo del 5,8% registrado en 2022, pero dos décimas por encima de la previsión de la OCDE para España publicada el pasado mes de junio y de la previsión del Gobierno (2,1%), mientras que, de cara a 2024, la organización no ha modificado su pronóstico y sigue esperando que la economía española crezca un 1,9%.
De este modo, España seguirá creciendo por encima de la media de la zona euro, para la que el ‘think-tank’ de las economías avanzadas anticipa una expansión del 0,6% en 2023 y del 1,1% en 2024, tres y cuatro décimas menos desde el informe de junio, respectivamente. De hecho, la economía española, a pesar de la ralentización respecto de 2022, registrará el mayor crecimiento del PIB entre las principales economías de la zona euro, informa Ep.
En concreto, la OCDE prevé que Alemania retroceda un 0,2% en 2023 para regresar al crecimiento en 2024 con un 0,9%. Francia crecerá un 1% en 2023 y un 1,2% en 2024; mientras que Italia avanzará un 0,8% tanto este año como el siguiente.
En cuanto a la evolución de los precios, la organización confía en que la tasa general de inflación se modere este año en España al 3,5% desde el 8,3% del año pasado, lo que supone cuatro décimas menos que lo previsto el pasado mes de junio, mientras que, para 2024, la tasa se mantendrá en el 3,4%, cinco décimas menos de lo esperado anteriormente.
La OCDE es algo más optimista respecto de la evolución de la inflación subyacente, que excluye el impacto de energía y alimentos por su mayor volatilidad, ya que espera una moderación al 4,4% este año, frente al 4,8% estimado en junio, mientras que para 2024 reduce siete décimas sus expectativas, hasta el 3%.
De este modo, la tasa de inflación general de España se mantendría este año muy por debajo de la media de la zona euro, estimada en el 5,5%, aunque para 2024 la OCDE prevé que la subida de los precios entre los Veinte será menos intensa que en España, con una tasa promedio del 3%.
Asimismo, mientras que este año la inflación subyacente de España será inferior al 5,1% estimado para la zona euro, el próximo año el dato español se situará una décima por debajo del promedio del 3,1% de la eurozona.