Entre 2001 y 2021, Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza y Málaga han reducido su volumen de vivienda vacía en un 40%, pasando de las 444.000 unidades agregadas entre las seis ciudades a las 266.000, según los datos de la tasadora. Paralelamente, se han añadido 376.000 viviendas de nueva construcción al parque residencial de estas ubicaciones. Dado que el número de hogares se incrementó en 508.000 y que la vivienda principal supone el 84% del uso del parque en estas capitales, se puede concluir que la reducción de 178.000 viviendas vacías en las últimas dos décadas ha sido absorbida mayoritariamente por el mercado de primera vivienda.
A día de hoy las casas vacías suponen el 14,4% del parque residencial nacional, lo que supone unas 3,8 millones de viviendas. La mitad de ellas se concentran en 14 provincias, mientras que la otra mitad están dispersas. ”La concentración de viviendas vacías en determinadas ubicaciones es a menudo consecuencia de las tendencias demográficas, la obsolescencia de la oferta construida pasada, que compite con la actual y los extensos plazos en la tramitación jurídica para la puesta en el mercado de los inmuebles que avalaban créditos resultado de la crisis de 2008″, han explicado desde Tinsa.
Las mayores cuotas de vivienda vacía se dan en provincias del interior y noroeste peninsular, con Orense y Lugo a la cabeza, ya que contabilizan un 43,7% y 37,3% de su parque residencial. Luego están territorios como Castilla-La Mancha, Castilla y León o Aragón, con un porcentaje que oscila entre el 25% y 30%. En el extremo opuesto están Vizcaya, Madrid, Álava, Guipúzcoa, Barcelona y Valladolid, con cuotas que van entre el 6% y el 10%.
En términos de volumen, la vivienda vacía se ubica principalmente en Madrid y Barcelona, como consecuencia de la mayor densidad de población, y en las provincias costeras del Mediterráneo. En general, los municipios en las líneas de costa cuentan con el 25,9% de las viviendas vacías a nivel nacional, alcanzando las 993.000 unidades en 2021. Por su parte, el resto de los municipios en las provincias costeras, donde se encuentran también zonas turísticas más alejadas de la costa, aglutinan el 24,9%. De esta forma, las provincias costeras donde se encuentra la actividad turística y la vivienda con uso vacacional “reúnen la mitad de las viviendas vacías del territorio nacional”.
A pesar de la cantidad de casas sin ocupar que hay en el país, Tinsa ha señalado que existen dudas sobre que su uso pueda aliviar a corto plazo los tensionamientos provocados por la escasez de vivienda, ya que están bloqueadas por diversos motivos que pueden ser desde condiciones de inhabitabilidad, procesos jurídicos asociados o, simplemente, porque sus propietarios las mantienen fuera del mercado. Asimismo, han apuntado que habría que añadir en torno a 40.000 viviendas anuales a la oferta agregada de las seis principales capitales para cubrir su crecimiento previsto en los próximos 15 años.