Con ello, las compraventas de viviendas suman seis meses de tasas interanuales negativas. Además, en los siete primeros meses de 2023, han bajado un 5,3%. En concreto, la vivienda nueva ha descendido un 1,2% y la usada un 6,2%. Del total de las compraventas inscritas en los registros de la propiedad en julio, el 59,6% corresponde a viviendas. El número de compraventas de viviendas realizadas entre personas físicas es de 33.068, lo que supone un 12,4% menos que en el mismo mes del año pasado.
Según el régimen de protección y estado, el 92,7% de las viviendas transmitidas por compraventa en julio son libres y el 7,3% protegidas. En términos anuales, el número de viviendas libres transmitidas por compraventa disminuye un 10% y el de protegidas un 16,5%. Además, el 17,1% de las viviendas transmitidas por compraventa en julio son nuevas y el 82,9% usadas. El número de operaciones sobre viviendas nuevas baja un 7,4% respecto a julio de 2022 y el de usadas un 11,2%.
Atendiendo a las compraventas de viviendas registradas, las comunidades con mayor número de transmisiones por cada 100.000 habitantes1 son Comunitat Valenciana (189), Región de
Murcia (149) y Andalucía (144). Las comunidades autónomas que presentan los mayores incrementos anuales en el número
de compraventas de viviendas en julio son Extremadura (5,2%), Principado de Asturias (3,8%) y Región de Murcia (0,2%).
Por su parte, Galicia (–22,8%), Canarias (–18,2%) y Comunidad Foral de Navarra (–17,2%) registran los mayores descensos.
Desde los portales inmobiliarios comentan que, aunque los datos siguen registrando una significativa caída frente a 2022, que fue un año de récord, «no se puede hacer una lectura catastrofista de los mismos ya que el número de compraventas de viviendas se sitúa en el mismo nivel que en 2019, lo que indica que el mercado tiende a la normalización y se encuentra en un entorno que podría calificarse como saludable», señala el portavoz de idealista, Irañeta. Añade que, «en contra de muchas predicciones, el encarecimiento de la financiación no está teniendo impacto en las compraventas ni en los precios, aunque sí está afectando a la situación económica de muchas familias ya hipotecadas a tipo variable».
Por su parte, desde Fotocasa señalan que «la tendencia de ralentización en las compraventas se consolida paulatinamente. Aunque hay que poner en contexto que esta bajada de dos dígitos se produce debido a la comparativa interanual, con un ejercicio de auténtico boom -2022-, y la realidad muestra que de los siete primeros meses, en cinco de ellos, las compraventas sobrepasan las 50.000 operaciones. Una cifra que sigue mostrando resistencia a las subidas de tipos y un volumen mensual que tan solo se ha producido en 2008 y tras la pandemia». Consideran que entramos en una etapa de moderación de compraventas con respecto a los dos años precedentes. «Estimamos que el 60% de compradores ya se han visto afectados por la nueva política del BCE y que el 28% de ellos se han visto obligados a paralizar el proceso de adquisición», afirma su directora de Estudios, Matos. Asegura que en los próximos meses vamos a ver todavía un sector dinámico, aunque con cifras menos abultadas. «Eso sí, se espera que el año pueda cerrar alrededor de las 500.000 compraventas, lo que significaría todo un hito, con el alto nivel al que se encuentran los tipos de interés».