En concreto, del Comité de Política Monetaria (MPC) del BoE, cinco miembros han votado a favor de dejar la tasa bancaria sin cambios, mientras que los otros cuatro prefirieron un aumento de 25 puntos básicos, hasta el 5,5%. Supone la primera pausa después de 14 subidas de tipos consecutivas desde el inicio del ciclo de ajuste en diciembre de 2021.»Para la mayoría de los miembros, los últimos acontecimientos significaron que la decisión de mantener el tipo bancario sin cambios en esta reunión en lugar de aumentarlo estaba finamente equilibrada. Era probable que las condiciones justificaran que se mantuviera una postura política restrictiva hasta que se hubieran logrado avances materiales para devolver la inflación al objetivo del 2% de manera sostenible. Sin embargo, para un miembro, los riesgos de un ajuste excesivo de la política habían seguido aumentando, aumentando la probabilidad de pérdidas de producción y volatilidad que requerirían cambios de política más pronunciados», explican.
Un día antes de la decisión del organismo británico, el dato de inflación resultó ser mejor de lo esperado, con una caída en agosto al 6,7% cuando el consenso preveía una subida hasta el 7%.
«En Reino Unido, las expectativas sobre los tipos bancarios implícitas en los precios de mercado habían caído en el período inmediatamente previo a la reunión del MPC, tras la publicación del IPC de agosto. Eso había dejado las expectativas del mercado para la decisión sobre la tasa bancaria de septiembre en un delicado equilibrio entre un aumento de 25 puntos básicos y ningún cambio», señala el documento del BoE. No obstante, el Banco de Inglaterra matiza que continuará monitoreando de cerca los indicios de presiones inflacionarias persistentes y la resiliencia en la economía en su conjunto: «La política monetaria tendría que ser lo suficientemente restrictiva durante el tiempo suficiente para que la inflación vuelva al objetivo del 2% de manera sostenible en el mediano plazo, en consonancia con el mandato del Comité».
Y, aunque reconocen que la inflación «ha caído mucho en los últimos meses» y creen que seguirá haciéndolo, » no hay lugar para la complacencia. Necesitamos asegurarnos de que la inflación vuelva a la normalidad y continuaremos tomando las decisiones necesarias para lograr precisamente eso». Por otro lado, el Comité también votó unánimemente a favor de reducir el stock de compras de bonos del gobierno de Reino Unido realizadas con fines de política monetaria y financiadas mediante la emisión de reservas del banco central en 100.000 millones de libras durante los próximos doce meses, a un total de 658.000 millones.