De acuerdo con los datos del BdE, en el segundo trimestre de 2023 se redujo el saldo deudor: del 63,2% del PIB en el mismo período del año anterior al 56,6%. La capacidad de financiación, medida por el saldo conjunto de las cuentas corriente y de capital, fue de 11,2 mm en el segundo trimestre de 2023, casi el triple que en el mismo trimestre del año anterior (4,7 mm).
El saldo deudor de la Posición de inversión neta, excluyendo el Banco de España, aumentó ligeramente en el segundo trimestre de 2023 hasta los -639,2 mm, desde los -636,4 mm del trimestre anterior. El signo de esta variación se debió a la evolución de las transacciones (-17,8 mm, resultado de transacciones netas positivas mayores en el pasivo que en el activo), que se vio parcialmente compensada por la de los otros flujos (15 mm). En relación con estos últimos, la variación por el efecto de los precios y de los tipos de cambio4 (8,3 mm y 3,2 mm, respectivamente) fue superior en el activo que en el pasivo, mientras que las otras variaciones en volumen ascendieron a 3,5 mm.
La deuda externa bruta de España era de 2.326 mm en el segundo trimestre de 2022, lo que supone el 180,4% del PIB). La ratio en términos del PIB continuó disminuyendo, siguiendo la evolución de 2021 y 2022, situándose muy cerca del nivel de 2019 (169,7% del PIB).