Hoy en día, la cocina sichuanesa es fácilmente identificada con el Hot Pot u “olla caliente”, una experiencia que aterrizó en nuestro panorama culinario hace unos años. Sin embargo, la cocina sichuanesa nos ofrece muchas otras opciones.
La región de Sichuan representa una de las ocho escuelas gastronómicas de China, cuenta con una tradición milenaria y con ingredientes autóctonos que le aportan matices únicos en el mundo que merece la pena descubrir.
Hutong es uno de los restaurantes madrileños donde ofrecen recetas auténticas de Sichuan. La pimienta de Sichuan, con su característico toque cítrico, está presente en muchos de sus platos como el pollo con guindilla y cacahuetes, el pollo gong bao o la cazuela de lubina. El picante es fundamental en la cocina sichuanesa, si bien es cierto que a petición del comensal se puede ajustar el grado para que sea apto al disfrute de todo tipo de paladares.
En este contexto gastronómico, es lógico que los platos sichuaneses se preparen utilizando diferentes tipos de fuegos y cocciones, pero sin ningún plato crudo y ese mismo picante marca los platos de carne yde pescado. Pueden acompañarse de arroz blanco o con algunas verduras previamente maceradas. Para los más audaces, imprescindible es también el pollo con almejas, el lomo de cerdo con salsa y picante y dulce y las crepes de tofu en salsa picante.
En Hutong también cuentan con algunos platos de casquería al estilo Sichuan. Una fusión de elementos para los amantes de la casquería con platos como los callos de ternera con lengua de buey y carne bovina o la cazuela de callos de Sichuan con sangre de pato y acompañados de verduras.
Además de las especialidades sichuanesas, la carta de Hutong contiene opciones de otras regiones como Cantón y Pekín. Su pato laqueado o sus dim sum son opciones clásicas y obligatorias para los amantes de la gastronomía china.