Por no haber no hay, ni espectadores porque todas las entradas están vendidas y requeté vendidas, porque solo unos pocos,.los “tifosis” de Sánchez tiene tragaderas para poder contemplar en ese escenario misterioso desmayarse el espectáculo dantesco que se va a vivir en estos dos meses en despachos tenebrosos y sin luz, para que nadie pueda saber que, a quien y a que precio se vende la destrucción del Estado de derecho que se había logrado levantar, no sin grandes esfuerzos durante casi cuarenta años.
Así que lo importante es estar atento, porque informar o contar lo que están haciendo y los pactos a los que lleguen será imposible, salvo cuando llegue el momento de ejecutar el acuerdo y entonces, cuando ya nadie pueda hacer descarrilar sus intenciones, justo en ese momento es posible que nos enteremos de algo, `pero no se crean que de todo.
Tanto Sánchez, como sus posibles socios saben que se trata de una ultima oportunidad de arruinar el país y hacerse con los despojos de lo que quede, , así que no van a dudar en hacerlo y todo aquel que intente impedirlo será barrido de la faz de la tierra, no sin antes ser insultado, golpeado, vilipendiado, para que cualquiera que tan siquiera piense en volver a intentarlo se quede en su casa y baje las persianas para ni tan siquiera ver lo que sucede.
Solo, si por las razones que sea ellos mismo se pelean entre ellos será posible que la tremenda borrasca que se avecina desparezca.
Y todo eso referido a lo político a las libertades de los españoles que si nos referimos a lo económico, hay podemos abrocharnos los cinturones, la crisis de 2008 puede quedarse pequeña al lado de la que está fraguándose con un equipo económico descabezado y sin otro objetivo que reunir dinero para gastar, sin importarle como se pagan todas esas juergas. Porque ya vendrán otros que tendrán que hacerlo, mientras la chequera del Estado que siga despilfarrando y despilfarrando.
Mientras tendrán amnistía, referéndum y lo que pidan, que para eso son los mandamases