Estos recursos, ha señalado Montero, no prosperarán. En la presentación del III Informe de Ejecución del Plan de Recuperación tras la Comisión Interministerial para la Recuperación, Transformación y Resiliencia, la titular de Hacienda se ha mostrado tranquila acerca del futuro de todos los nuevos gravámenes impulsados por el Ejecutivo en 2022. Estos son el impuesto a los ricos y las prestaciones de carácter no tributario que afectan a las grandes empresas energéticas y de banca.
Según ha argumentado Montero, estas figuras responden a la “justifica fiscal” que practica el Gobierno de España para promover que quien más ganan o más beneficios tienen “hagan un esfuerzo para ayudar a la mayoría social del país”. El “modelo económico del Partido Popular” lleva al desmantelamiento de los servicios públicos para asegurar que “unos pocos sigan teniendo beneficios”, promoviendo bonificaciones que suponen regalos fiscales “en detrimento de la construcción de hospitales o colegios públicos”. “Ese no es nuestro modelo. Por eso, estamos seguros de que el impuesto es justo y que obedece a nuestras competencias”.
Montero ha recordado que, en la comunidad de Andalucía, que bonifica al 100% Patrimonio por primera vez en 2023, solo pagaban el impuesto a la riqueza el 0,2% de los contribuyentes, unos 20.000 ciudadanos que dejarán de pagar cerca de 120 millones de euros. “Es un regalo fiscal para quienes tienen un patrimonio medio de 2 millones de euros. Y este no es nuestro modelo”, ha reiterado.
En cuanto a los gravámenes sobre banca y energética, cuyos grandes grupos están presentando en las últimas semanas resultados con beneficios récord, es de sentido común que si hay un mayor beneficios les pidamos una mayor contribución”.