Este contrato, adjudicado por el Ministerio de Infraestructuras y Transportes italiano en junio de 2021, ha sido confirmado ahora por el Consejo de Estado italiano.
El proyecto prevé unos ingresos por tráfico superiores a los 2.900 millones de euros durante los 12 años de la concesión. La concesión incluye el diseño y ejecución de las obras con las que se mejorarán estas autopistas, con una inversión en mejoras prevista de 800 millones de euros.
Estas infraestructuras son estratégicas para las comunicaciones del norte del país, ya que sirven para conectar Turín con otras grandes ciudades, en una de las zonas más industrializadas de Italia. Las autopistas tienen una intensidad media diaria cercana a los 33.000 vehículos.
Italia es un mercado prioritario para Sacyr, donde el grupo a través de SIS cuenta con las concesiones de la autopista Pedemontana-Veneta y a la A-3 Nápoles-Pompeya-Salerno. Sacyr Concesiones es un referente mundial en el desarrollo de infraestructuras y ocupa, según la revista PWF, el tercer puesto del ránking mundial en concesiones de infraestructuras de transporte.
La compañía gestiona actualmente un porfolio diversificado de proyectos en todo el mundo que suman un valor superior a los 3.000 millones de euros.