Para conocer el impacto del plan, a las principales instituciones económicas les parece esencial poder conocer más información en términos de contabilidad nacional, que verse sobre las reformas en marcha. Una información que a día de hoy no es pública, a pesar de las demandas de estos organismos. «No es una cuestión técnica, es francamente importante para valorar el impacto del Plan de Recuperación en términos económicos», reprochó hace unos meses en el Congreso la presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Herrero, tras haber reclamado lo mismo en todas sus comparecencias. «Nuestra queja es que no hay información de contabilidad nacional para conocer la ejecución real, no incorpora el plan cuantificado y directo de las reformas en marcha», aseguró la economista.
En el mismo sentido se ha pronunciado el Banco de España, que ha elaborado sus propios cálculos sobre el ritmo al que los fondos están llegando a la economía real, esto es, a las empresas y los ciudadanos. Más recientemente lo exigió el centro de estudios Fedea, que en enero estimaba que los fondos «están tardando en trasladarse a la economía real más de lo inicialmente esperado» por «expectativas poco realistas, alimentadas en parte por el optimismo oficial y sin tener en cuenta limitaciones estructurales», concluyendo que «solo una fracción de los fondos recibidos hasta el momento ha llegado a sus destinatarios finales».
Este jueves, Montero y Calviño, daban cuenta del progreso de este programa al presentar el III Informe de Ejecución y facilitaban, una vez más, cifras sobre el dinero que se ha transferido y que se ha adjudicado. Pero no sobre cuánto ha llegado ya a sus destinatarios. Además, Montero ya era más clara sobre la nula intención del Gobierno de facilitar esta cifra.«El parámetro que se usa habitualmente es el de la obligación reconocida», aseguraba Montero al ser preguntada por el dato del los fondos que ya han llegado a la «economía real». «Las obligaciones reconocidas son ya el 75% del total de los créditos que se pusieron a disposición de los presupuestos. Y una obligación reconocida es que has adjudicado, que has resuelto, que el beneficiario de esa ayuda o medida sabe que es beneficiario de ella», trató de explicar la ministra.
«Ese dinero ya está en la economía, porque más allá de cuándo tú le das el billete, lo que le estás diciendo es que se puede ir a un banco, a mover la operación… porque no siempre el pago se hace cuando reconoces la obligación, sino cuando justificas la factura», ahondó Montero. «Ese es el parámetro que tenemos que mirar y el que incorpora CoFFEE», insistió, en contraposición a las ya citadas instituciones económicas.
CoFFEE-MRR es la Plataforma Común de Fondos Europeos, módulo del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, que el Gobierno ha puesto en marcha para monitorizar el despliegue de los fondos y revisar el cumplimiento de los hitos y objetivos y de la ejecución contable. El sistema cuenta con información tanto de los ministerios, como de las comunidades autónomas, los ayuntamientos y las universidades.
Así, y según este sistema integral de gestión, el 75% de los fondos están ya ejecutados, aunque puedan no estarlo en la práctica. Para el Gobierno, sobre todo es una buena noticia que en 2022 se aceleró la ejecución del dinero, y que a final de año ya había más de 23.300 millones que están financiando más de 190.000 proyectos diferentes. Según las mismas cifras, facilitadas por las ministras, en 2021 se autorizaron 22.128 millones, mientras que en 2022 se alcanzó los 25.143 millones de euros, lo que lleva a que ya se hayan autorizado el 90% de los fondos presupuestados entre los presupuestos generales de ambos ejercicios.
Además, también recalcaron que este enero se han autorizado más de 9.000 millones de euros, un 32% de lo presupuestado para todo el año. De su lado, las comunidades autónomas han recibido 20.600 millones en total, y 5.000 millones los ayuntamientos, pero ahí es donde falla la cadena de información, puesto que el Gobierno desconoce cuántos han llegado ya por parte de estas entidades a sus destinatarios.
A este respecto, la ministra Montero ha asegurado que el 100% de los fondos europeos va a llegar a la economía, y que si no se llega a tiempo en el año para el que cierta cantidad se había presupuestado, podrá ejecutarse en ejercicios siguientes, algo que ha compartido Calviño, en referencia a esas personas «que hablan de fondos perdidos», es decir, de que el dinero terminará quedándose por el camino como ha sucedido con otras ayudas.