Lo hace en un momento clave para su futuro y como una manera más de colocarse como potencial beneficiario de los ‘remedies’ que imponga la Comisión Europea a la fusión de Orange con Másmóvil.
El objetivo que se ha marcado es situarse como el aspirante natural a esos activos de los que se deberían desprender las dos operadoras fusionadas. Y para ello, asegura que ya ha finalizado la «primera inversión» dentro de la ‘joint venture’ con el fondo británico Abrdn. Esta primera fase supone el despliegue de su propia red de fibra en 1,35 millones de hogares en las ocho provincias andaluzas. Esto representa el 55% de los 2,5 millones de unidades que habían planteado como tope en la hoja de ruta en la que se señalaba una inversión conjunta a partes similares de unos 300 millones de euros con Aberdeen Standard Core Infrastructure III SC, del grupo Abrdn -antes denominado Aberdeen-. Esto implicaría que el desembolso ya ejecutado se situaría alrededor de los 165 millones.
En la documentación aportada esta semana a sus inversores no se habla de un nuevo calendario para los 1,15 millones que quedarían pendientes. En un primer momento se habló de que el plan completo necesitaría de un periodo estimado de tres años. Se trataría de llegar a 124 municipios. El plan pasaba por crear una sociedad conjunta, con mayoría accionarial de Digi, en la que se aportaba algo menos de un millón de unidades ya desplegadas a cambio de dinero aportado por ambas compañías. El resto era infraestructura nueva.
Hasta la firma de ese acuerdo, la rumana contaba con una red propia de 4 millones de hogares. Están lejos de los 28,3 y los 16,7 millones de Telefónica y Orange, respectivamente, pero se trata de una cifra relevante teniendo en cuenta el tamaño de la compañía y su nivel de facturación. Su objetivo es ir ganando enteros sobre todo en núcleos urbanos grandes con su propia infraestructura, que le permite mejorar los ya estrechos márgenes con su propuesta de ‘ultra low cost’ (la fibra de la que ‘tira’ en zonas donde no cuenta con cobertura es de Telefónica y su alquiler supondría una rentabilidad menor por cliente)