En este sentido y tras lo escuchado en Palacio tras el desfile militar, es ya realidad, porque así lo ha manifestado el presidentes en funciones que se está negociando una próxima ley de amnistía con con Junts y con ERC para de esa manera lograr sus votos de cara a su relección como presidente.
Exactamente don Pedro se ha referido a ello en una conversación informal con periodistas en uno de los corrillos habituales en este tipo de eventos, corrillo, en el que ha asegurado que, tras un primer contacto, a partir de ahora seguirá en contacto con los grupos políticos de los que depende para ser investido presidente y que escuchará las propuestas de todos ellos en torno a esa amnistía.
Eso si, también ha afirmado que el PSOE tiene su propia propuesta para esa ley que debe registrarse en el Congreso en las próximas semanas. Y se ha comprometido a salir a explicarla, detallarla y defenderla personalmente una vez escuche las iniciativas del resto de actores políticos implicados.
Por otra parte, ha reconocido ante los periodistas sentirse especialmente molesto este año por los gritos, insultos y abucheos que ha recibido durante su llegada al desfile del 12 de Octubre en Madrid. Una circunstancia que ha atribuido directamente a la actitud de formaciones política como el PP y Vox. A juicio del presidente, los de Feijóo y la extrema derecha se habrían dedicado a calentar la calle, según sus propias palabras, con dos manifestaciones contra un proceso de investidura que aún no se ha celebrado y que, de hecho, no tiene ni fecha.
También ha afeado al PP y a Vox que intenten apropiarse de los símbolos nacionales de todos, como son la bandera o la festividad nacional del 12 de Octubre, y ha añadido que, en su opinión, España es más grande que el concepto que Feijóo y Abascal tienen de ella.