En la visita han podido ver cómo se realizaban las labores de plantación y han estado acompañados y guiados por Enrique Enciso, CEO de Grupo Sylvestris; esta empresa dirige los trabajos in situ y está especializada en restauración forestal. Los terrenos visitados, más de 50 hectáreas, albergan el segundo de los tres bosques Santander del proyecto Motor Verde, en el que también colaboran otras empresas. El primero está ubicado en la localidad extremeña de Caminomorisco. Los tres bosques que promueve la entidad compensarán la emisión de 82.000 toneladas de CO2 y forman parte de un plan que, además de su importante impacto medioambiental, también está generando un beneficio social con la creación de empleo – se estima que más de 15.000 puestos de trabajo en total del proyecto Motor Verde- y económico, al fortalecer el tejido empresarial local y dinamizar la economía en el entorno rural.
Las labores de recuperación del monte de Torga, afectada por un incendio, comenzaron hace varios meses con trabajos de desbroce y ahoyado, para pasar a una segunda fase de plantación de especies. De las 53 hectáreas tratadas, 7,27 se han utilizado para ayudar a la regeneración y el resto, 45,73 ha, están destinadas a la plantación de casi 59.000 árboles entre los que se encuentran especies como el pino albar, pino resinero, abedul, y otras cuyos frutos servirán de alimento para los animales, como el roble rebollo, el serbal del cazador, el manzano y el cerezo silvestres.
En total, el segundo Bosque Santander hará posible la absorción de más de 27.000 toneladas de CO2 a lo largo de los próximos 50 años. Metodología innovadora El proyecto Motor Verde cuenta con una metodología propia y diferencial. Se realiza un exhaustivo análisis previo, trabajo sobre el terreno y mantenimiento posterior a la plantación, para afianzar la conservación de los ejemplares plantados, clave para la resiliencia del bosque a futuro, apostando por el desarrollo sostenible del entorno. Además, todos los proyectos se diseñan de acuerdo con los máximos estándares de la Oficina Española de Cambio Climático, el organismo oficial de certificación y registro dependiente de Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.
Banco Santander, que mide, reporta y reduce su huella ambiental desde 2011, es neutra en carbono en su propia actividad desde 2020 a través de la reducción de emisiones y la compensación de aquellas que no puede reducir a través de distintos proyectos medioambientales. La entidad, cuyo objetivo es construir un banco cada vez más responsable, continuará impulsando y apoyando distintas iniciativas de conservación de los ecosistemas en todos los países en los que opera, como por ejemplo Santander Natura en España