El proceso sobre la decisión para elegir al próximo presidente del BEI le corresponde al presidente del consejo de Gobernadores del Banco, que recae en este momento en el ministro de finanzas belga, Van Peteghem, quien ha señalado que continúa el proceso de consultas. Calviño se disputa ser la sucesora de Hoyer al frente del BEI con la hasta ahora vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea responsable de Competencia, la liberal danesa Vestager. Junto a ellas se mantienen en la carrera la polaca Czerwinska, el italiano Franco y el sueco Östros.
El candidato ganador deberá reunir el apoyo del 68% del capital del banco y de al menos 18 Estados miembro. La participación de cada Estado miembro se reparte en función de su peso económico en la UE expresado en el PIB en su entrada en la Unión -España contribuye con el 9,66%- lo que hace que resulte indispensable el apoyo de las principales potencias económicas de la UE.
En este sentido, el ministro belga ha destacado la importancia de que los Estados miembro «más grandes» definan «claramente» su posición, ya que será uno de los principales elementos del «puzle».
Sin embargo, aunque el ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, ha asegurado haber tomado ya una decisión, ha evitado hacer público el candidato al que respaldará, a pesar de que tanto él como su homólogo francés, Bruno Le Maire, alabaron en la reunión de Santiago de Compostela el perfil de Calviño, pero sin comprometer apoyos.