Según indica Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote Bank, «las crecientes tensiones» en Gaza, después de la matanza en un hospital que se ha saldado con cientos de muertos, han impulsado al precio a un nuevo máximo desde el inicio del conflicto (aunque todavía se mantiene por debajo de los 98 dólares alcanzados a final de septiembre, cuando el conflicto no había estallado). «Temo que veamos un aumento adicional de las tensiones en Gaza, lo que podría llevar a un importante incremento en los precios del petróleo, especialmente si Irán se involucra en la carnicería de Oriente Medio», añade esta experta.
En su opinión, «el hecho de que las existencias de petróleo de EEUU hayan disminuido en 4,4 millones de barriles la semana pasada y el acuerdo entre Washington y Venezuela para aliviar parte de las sanciones contra el petróleo venezolano se dejan de lado rápidamente cuando las cosas se ponen feas en Oriente Medio».
Por otra parte, los buenos datos económicos publicados en Estados Unidos este martes (las ventas minoristas de septiembre superaron ampliamente las previsiones) y en China este miércoles (el PIB se ha situado por encima de lo previsto), también impulsan la cotización del petróleo. El gigante asiático registró un crecimiento del 4,9% en el trimestre de julio a septiembre con respecto al año anterior, según publicó la Oficina Nacional de Estadística del país. El consenso estimaba un incremento del 4,4%.
«En conjunto, parece que las medidas de estímulo empiezan por fin a surtir efecto en la economía china, que se dispone ahora a alcanzar el objetivo de crecimiento del 5% fijado por el Gobierno central para 2023», escriben los expertos de Danske Bank.