En el Pimentel reina el disfrute, basado en una cocina clásica y casera, aunque en constante colisión con las técnicas más contemporáneas con un objetivo claro: el de hacer una oda a la gastronomía y cultura españolas. El logo del bar dibuja al mismísimo señor Chujo Pimentel -el abuelo de la cabeza pensante y líder de este proyecto, Martín Pimentel-. Así, el Bar Pimentel se convierte en un lugar old school pero a la vez joven y canalla, con cero pretensiones y un trato familiar muy cercano, todo ello impregnado de muy buen rollo.
Pimentel, Chujo para los amigos, fue la máxima inspiración de Martín, nieto y fundador del Bar Pimentel, para abrir este local. Era empresario, y además de tener su propia marca de mantequilla (Mantequillas Max), también fue el presidente de una de las empresas de cacao más reconocidas del país. Dio cobijo a las hermanas Mirabal, grandes iconos de la violencia de género y siempre se encargaba de que ni a ellas ni al resto de los presos que estaban en contra de la dictadura les faltara alimento. En su casa, tanto Chujo como su mujer siempre tenían las puertas abiertas para que todos sus amigos fueran a charlar y pasar el rato, y ambos cocinaban y preparaban deliciosos cócteles. Esas recetas son ahora insignia del Bar Pimentel.
En el Bar Pimentel, la oferta gastronómica empieza en la vitrina que da la bienvenida al comensal en la entrada, y que resguarda maravillas como sus deliciosas zamburiñas gallegas con tomate confitado, todo tipo de gildas, así como otras propuestas del mar como las ostras, los mejillones servidos posteriormente al vapor con citronella, coco y lima kaffir; o las almejas. Siguiendo con ese toque tradicional pero con un twist actual, el Pimentel también ofrece platitos como sus exquisitas croquetas, a escoger entre la de jamón ibérico de bellota, la de pollo al’ast o la de gamba. Tanto la coca de escalivada y sardina ahumada como el empedrat de judías de Santa María con bacalao tienen además muchas papeletas de convertirse en dos de los platos más aclamados por todo comensal que pise el lugar. Sin escatimar en elogios a sus bravas, el salmorejo cordobés con huevo y jamón ibérico, o la ensalada de tomates de temporada, que también compiten duro para convertirse en los entrantes favoritos entre comensales.
Su carta también cuenta con platos más contundentes como los canelones de pollo y trufa, la pluma ibérica con patatas y pimientos del padrón, o unas sabrosas albóndigas con sepia, entre otras suculentas propuestas. Además, en el Bar Pimentel saben cómo dejar los huevos al punto y así lo demuestran su tortilla de patatas con cebolla, cuyo punto de cocción es perfecto, los huevos con jamón o con chistorra, a elegir, o el refinado huevo poché con parmentier de patata y torreznos. Y como todo lugar de cocina tradicional made in Spain, no falta el apartado de platos del mar, donde destacan el bacalao al pil-pil, el calamar con ajo y perejil y salsa kimchi, la corvina asada con bimi con su salsa beurre blanc o el atún soasado con tomate confitado y aguacate.
Bar Pimentel propone maridar esta retahíla de sabrosos platos con una selección de vinos hecha con mucho cariño, entre los cuales se encuentran algunos naturales y otros con sulfitos muy bajos y elaborados con la mínima intervención. Para los más cerveceros también hay opciones como la Turia de tirador, la Cyclic Beer Farm o la Caravelle. Para terminar, y rindiendo completo tributo al abuelo Chujo, los amantes de los cocktails también podrán escoger de una refrescante propuesta, con creaciones extraídas directamente del recetario de la abuela de su fundador.
Bar Pimentel
C/ dels Carders 11
Horario: L-J de 13:00h a 16:00h y de 20:00h a 23:00h / V-D de 13:00h a 23:30h
Teléfono: +34 681 90 36
IG: @elbarpimentel