El PP presentó una proposición de ley en el Senado, donde tiene mayoría absoluta, con el objetivo de comenzar su tramitación para la supresión a nivel nacional del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, después de que varias comunidades autónomas ya hayan acabado con este gravamen en sus territorios.
Sin embargo, el Gobierno ha utilizado un mecanismo para dar por concluida su tramitación sin que proceda su toma en consideración, alegando que esta proposición de ley «incide directamente en los Presupuestos Generales del Estado en vigor».
En concreto, la iniciativa de los ‘populares’ proponía directamente la supresión del tributo a nivel nacional ya que este impuesto «no llega al 1 % de los ingresos tributarios»: «Por lo que su eliminación no reviste ningún tipo de perjuicio insoportable para la recaudación global».
Y dentro de su propuesta, el PP quería además que el Gobierno central compensara económicamente a las Comunidades Autónomas por la supresión de este impuesto con el importe recaudado por cada Ejecutivo regional en el último ejercicio fiscal