El líder de la empresa familiar ha evitado pronunciarse sobre las negociaciones del PSOE con los partidos independentistas catalanes en torno a la amnistía, no obstante, ha puesto en valor los «decenios de estabilidad y prosperidad» que ha dado el marco constitucional, dentro del cual se muestran dispuestos a colaborar con todos, sin excepción, «al servicio de la prosperidad común».
El titular de la cartera de Seguridad Social no ha recogido el guante sobre la «revisión fiscal» pero sí ha puesto en valor el trabajo llevado a cabo por el sector empresarial en los últimos años, con una coyuntura económica pautada por la Covid-19 primero y después, la guerra de Ucrania. Escrivá ha admitido que durante la última legislatura ha estado en contacto con los representantes de la empresa familiar antes de poner en marcha políticas clave de su Ministerio como el Ingreso Mínimo Vital (IMV), por lo que ha agradecido su respuesta y ha aplaudido el crecimiento en el sector exterior.
El Instituto de la Empresa Familiar también ha puesto el acento en la brecha entre la formación con la que cuentan los trabajadores y la que demandan las compañías, en la línea de los últimos pronunciamientos de CEOE y las asociaciones empresariales integradas en ella. «Estamos presenciando en España una acusada dificultad para disponer de perfiles profesionales adecuados que incorporar a nuestras empresas (…).El reto por atraer y retener en nuestras empresas a personas con talento se ha convertido en una prioridad de primera magnitud, reto que debemos convertir en una gran oportunidad» ha apuntado Sendagorta, frente a la negativa de la cartera de Trabajo a identificarlo como problema.
Ante estas lagunas, la patronal solicita una mejora «drástica» del sistema educativo para que los jóvenes adquieran en las universidades y los centros educativos las habilidades precisas para cubrir estos puestos, pero también en valores. «Necesitamos una apuesta educativa transversal y a largo plazo, que sepa dar respuestas a los desafíos de nuestro tiempo, porque el futuro empezó no ya hoy, sino ayer, y no hay tiempo que perder» ha sostenido tras criticar que se destine más espacio a «subrayar rasgos ideológicos» en el debate público que a abordar los objetivos que debería perseguir el sistema educativo.