Es el resultado de la consulta que se ha celebrado de forma telemática entre el viernes de la semana pasada y este lunes. La participación ha sido muy baja, apenas un 4,5% de los registrados con derecho a voto en la entidad, pero el resultado supondrá una presión añadida para Puigdemont en las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez.
El Consejo de la República ha anunciado que, conocidos los resultados «en cumplimiento de la decisión de los inscritos que han votado en esta consulta ciudadana» el CxR comunicará el resultado a las direcciones de los partidos independentistas catalanes «de forma inmediata». Esto es, JxCat, pero también Esquerra y la CUP, aunque esta última no tiene representación en el Congreso y no incide, por tanto, en las negociaciones para la investidura. Los 14 diputados de Junts y ERC son imprescindibles para que el PSOE consiga la mayoría necesaria para investir a Pedro Sánchez.
Fuentes del Consejo han advertido que no harán comentarios sobre este resultado, que supone una enmienda a la totalidad de la estrategia seguida por Puigdemont en los últimos meses, desde que el pasado julio se abrió a negociar con el PSOE. El ex president dio un giro de 180 grados en sus tesis cuando los 7 diputados de Junts se convirtieron en la clave de la investidura, y el PSOE se avino a negociar una amnistía para todos los involucrados en el procés independentista.
Hasta las elecciones generales, la tesis de JxCat era no involucrarse en la política de ámbito nacional si no era para negociar la celebración de un referéndum, y equiparar a PSOE y PP como responsables de la aplicación del artículo 155, que descabalgó al Govern de Puigdemont tras la declaración unilateral de independencia. La estrategia de confrontación había sido desde 2017 el sello de Puigdemont, un sello impuesto a la estrategia de Junts.
No pocas voces en el entorno del líder independentista advierten que Puigdemont «se juega su patrimonio político» en la negociación con el PSOE. La votación en el Consejo de la República viene a avalar esas advertencias y puede llevar a Puigdemont a elevar el listón de sus exigencias. Aunque su número dos en el CxR, el ex consejero Toni Comin, ya advirtió al convocarse la consulta que el resultado no era vinculante.