El descenso de septiembre es 1,4 puntos menos acusado que el del 10% que se registró en agosto, y que supuso el mayor desplome de este indicador en la serie histórica iniciada en 1976.
En cuanto a la evolución anual de los precios industriales, por destino económico de los bienes, los sectores industriales que más influyeron en el comportamiento de septiembre fueron energía, cuya variación aumentó casi tres puntos y medio y se sitúa en una bajada del 25,7%.Este comportamiento se debió a la subida de los precios de la producción, transporte y distribución de energía eléctrica y el refino de petróleo, que bajaron en septiembre de 2022.
Por el contrario, los precios de la producción de gas; distribución por tubería de combustibles gaseosos subieron menos que en el mismo mes del año pasado.
Por su parte, los bienes intermedios presentaron una descenso del 5,3%, cinco décimas por encima de la de agosto, consecuencia del incremento de los precios de la Fabricación de productos químicos básicos, compuestos nitrogenados, fertilizantes, plásticos y caucho sintético en formas primarias, frente al descenso en el mismo mes de 2022.
Por otro lado, la tasa de los bienes de consumo no duradero disminuyó cinco décimas, hasta el 9,7%, a causa de que los precios del procesado y conservación de carne y elaboración de productos cárnicos se mantienen estables, mientras que aumentaron en septiembre del año pasado. También influyó, aunque de forma opuesta, que los precios de la fabricación de aceites y grasas vegetales y animales subieron más este mes que en septiembre del año anterior.
La tasa de variación anual del índice general sin energía aumentó una décima, hasta el 1,8%, y se sitúa casi diez puntos y medio por encima de la del índice general de precios industriales.
Por actividades, los mayores descensos de precios en comparación con septiembre de 2022 se dieron en el suministro de energía eléctrica y gas (33,2%); metalurgia (12,9%) e industria química (10,8%). En el lado opuesto, los mayores ascensos interanuales se registraron en la fabricación de bebidas (9,9%); en la fabricación de otros productos minerales no metálicos (8,7%) y en la industria de la alimentación (8,6%).
La tasa anual del IPRI aumentó en septiembre en 13 comunidades autónomas, disminuyó en tres y se mantuvo estable en la restante. Los mayores aumentos se producen en Andalucía, Canarias e Islas Baleares, cuyas tasas suben 3,8 puntos en las dos primeras y 3,3 en la tercera. Por su parte, las comunidades donde disminuyó la tasa fueron La Rioja, Cantabria y Extremadura, con bajadas de 0,5, 0,2 y 0,1 puntos, respectivamente.
Por su parte, en septiembre la tasa de variación mensual del IPRI general fue del 1,4%. Por destino económico de los bienes, la energía presentó una variación del 4,3% por el aumento de los precios del refino de petróleo, la producción de gas; distribución por tubería de combustibles gaseosos y la producción, transporte y distribución de energía eléctrica. También elevaron sus precios los bienes de consumo no duradero, cuya tasa mensual del 0,4% está causada por el incremento de los precios de la Fabricación de aceites y grasas vegetales y animales.
Las actividades donde más se incrementaron los precios en tasa mensual y que tuvieron una mayor repercusión fueron el refino de petróleo (7,7%); la producción de gas (6,8%); la producción y transporte de energía eléctrica (1,8%), y la fabricación de aceites y grasas vegetales y animales (3,2%).