Los de Oriol Junqueras han refrendado el pacto para facilitar la reelección del presidente del Gobierno tras lograr el compromiso de los socialistas para llevar a cabo una amnistía a los condenados por el 1-0, el diálogo para una consulta popular y el traspaso del servicio ferroviario de Rodalies. El ministro de Presidencia en funciones, Félix Bolaños, ha desvelado también que este acuerdo contempla un mecanismo de condonación de la deuda autonómica, «asegurando que Cataluña pueda comenzar a financiarse en los mercados».
Este mecanismo facilitará la condonación de la deuda autonómica en manos del Fondo de Liquidez Autonómica por un valor de 15.000 millones y podrá extenderse a otras autonomías, dejando abierta la puerta a resolver las reclamaciones de otras comunidades autónomas de régimen común, como la Comunidad Valenciana. Además, Cataluña se ahorrará 1.300 millones en intereses que tenía previsto abonar al Estado. La fórmula acordada por ambas partes todavía no se ha hecho pública. Será, según Bolaños, «una manera de facilitar que puedan acceder al mercado, tener una mejor financiación y prestar mejores servicios públicos a la ciudadanía».
El acuerdo incluye financiación específica para los Mossos, la Justicia autonómica y establece un sistema de encomiendas de gestión según el cual, la Generalitat será la encargada de ejecutar las nuevas inversiones del Estado en Cataluña, siempre que no se consideren «estratégicas». El PSOE también ha aceptado la concesión de un montante de 150 millones de euros para investigación científica en Cataluña. El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha defendido el mecanismo de reducción de déficit fiscal por ser «dinero y recursos que podremos poner al servicio de la gente, del conjunto de políticas sociales, del tejido productivo».
Cogestión de Rodalies
El acuerdo entre ambas formaciones también incluye la constitución de una nueva empresa pública participada al 50% entre el Estado y la Generalitat de Cataluña para gestionar Rodalies. Llevará el nombre de «Rodalies Catalunya» y permitirá, según el PSOE, culminar el traspaso de las Cercanías y los trenes regionales que comenzó en 2009. Tendrá un consejo gestor con un 50% de miembros de cada administración, pero la Generalitat tendrá mayoría al garantizarse la designación del presidente. El acuerdo también incluye la cesión de parte de las infraestructuras de las líneas R-1, R-2 y R-3, y la puesta en marcha de nuevos servicios entre Lleida y Manresa.
El acuerdo incluye la condonación de los 132 millones que adeuda la Generalitat a Renfe, de los cuales 81 están judicializados. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dio recientemente la razón a la operadora, aunque el Govern anunció la interposición de un recurso. Según consta en el anexo al pacto, el Estado deberá traspasar a la Generalitat «los recursos necesarios para sufragar la deuda existente con Renfe, que se cifra en 132.723.044 euros, fuera de los servicios acordados en el traspaso».
Ha sido Illa, primer secretario del PSC, el encargado de presentar este acuerdo junto a Bolaños, encargado de refrendar el pacto con los republicanos. El portavoz de los socialistas catalanes ha defendido una nueva etapa lejos de la «ruptura política». «La sociedad catalana ha pasado página y hoy son los partidos políticos los que comenzamos a dejar atrás demasiados años de resentimientos, de ausencia de diálogo, de desacuerdos», ha señalado.
Bolaños, de su lado, ha destacado que el PSOE «sigue avanzando» hacia la investidura. Los socialistas, con 121 escaños en el Congreso, logran así el apoyo de los 7 diputados de ERC, que se suman a los 31 apoyos de Sumar, formación con quien refrendó un acuerdo la pasada semana.