El estudio apunta que la entrada en vigor de la reforma laboral ha supuesto que, en España, 1,4 millones de trabajadores que tenían contratos de obra y servicios hayan migrado a modalidades de tipo indefinido, muchos de ellos a fijos discontinuos, “el gran protagonista de la reforma”, según el director del Randstad Research Institute, Bote, que ha elaborado el informe.
Antes de la reforma este contrato se utilizaba de manera marginal, ya que en 2021 se firmaron en Cataluña 30.000 contratos fijos discontinuos y desde enero de 2022 se han rubricado más de 500.000.
Así, a día de hoy, hay en Cataluña 168.000 trabajadores con contrato fijo discontinuo, mientras que antes de la reforma era de 60.000. En diciembre de 2021, el 2,1% de los trabajadores de Cataluña estaban dados de alta con un contrato fijo discontinuo, proporción que a día de hoy es de un 5,5%.
El director de Laboral de Foment del Treball, Ibars, ha apuntado que, estos datos dejan claro que la reforma laboral “se hizo en falso” con el fin de modificar las “estadísticas laborales”. Ibars ha apuntado que las evidencias expresadas en este informe indican que se ha intentado “encubrir la temporalidad del mercado de trabajo bajo un manto de artificios estadísticos”, ya que no ha resuelto los problemas que pretendía mejorar y ha perjudicado y generado sobrecostes a la empresa, que han tenido que buscar “fórmulas alternativas” en la contratación.
Por ello, desde la patronal catalana se ha vuelto a pedir una “reformulación consensuada y acordada” de la reforma laboral en materia de contratación. El informe presentado este lunes también aporta datos sobre los Expedientes de Regulación de Empleo, que apuntan que entre enero y septiembre de este año el sector donde más ERE se han presentado ha sido en los servicios, con 273, aunque el mayor número de afectados está en la industria, el 38,1% del total. El estudio también destaca que se ha pasado de 3.498 trabajadores afectados por expedientes de extinción de enero a septiembre de 2022 a 4.998, en 2023, lo que supone un incremento del 42,88%.
Según Bote, aunque la estadística de temporalidad ha mejorado y ha pasado del 20% al 14,5%, “hemos migrado a contratos que antes eran temporales a fijos discontinuos”, pero que tienen actividad de naturaleza temporal. Desde el inicio de la reforma hasta ahora, más de 106.000 personas en Cataluña han firmado más de un contrato indefinido en un mes natural, aunque este dato no incluye las personas que firmaron un contrato indefinido un mes por unos días y firmaron otro al mes siguiente.
Bote también ha puesto de manifiesto que desde la reforma laboral, hay una diferencia de unas 50.000 personas entre el paro registrado y el efectivo, que incluye los fijos discontinuos demandante de empleo. La contratación en Cataluña se ha reducido un 14% entre abril y septiembre de 2023, respecto al mismo periodo de 2022, lo que “plantea interrogantes” respecto al éxito de la reforma laboral en la estabilidad laboral y la transformación del mercado de trabajo.