Sin ir mas lejos, y en una primera lectura rápida de los cuatro folios facilitados por las partes firmantes se desprende que se acuerda ceder el 100% de tributos a la Generalitat, igual que tiene el País Vasco. Por lo tanto el resto de CC.AA. podrán exigir el mismo trato. Si eso es así y llega a ponerse en practica, adiós al estado de la autonomías e incluso del estado federal que defiende el sanchismo y sus ad lateres.
Por otra parte, el gobierno se compromete a hacer regresar a las mas de cuatro mil empresas que se fueron de Cataluña huyendo de la quema económica creado por el independentismo. Pues bien una cosa es firmar un papel y otra convencer a los empresarios de que vuelvan. Algunas empresas, incluso ya son propiedad de terceros
No digamos nada del sueño imposible de trocear la AEAT para que Puigdemont y Junqueras pudiesen manejar su parte alícuota de la inspección y el 100% de los tributos, Según la Herrán, presidenta de la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado, haría que «el sistema quiebre por completo». El problema sería especialmente para la gestión del IRPF, el control de actividades económicas, los impuestos sobre el consumo –como el IVA– o el sistema de información único, la «joya de la corona» de la Agencia, según los inspectores.
Y todavía no nos han aclarado que van a hacer con lo pactado con ERC, pues además de la condonación del 20% de la deuda con todo lo que ello conlleva, lo de los ferrocarriles traerá cola, De momento una huelga de los ferroviarios ante lo que s ele viene encima.
Y que no se me olvide, los vascos todavía no se han sentado a negociar sus peticiones que pueden ser complejas y complicadas de poder cumplir
Finalmente, y para colmo, no se lo pierdan un relator que le tome la lección al gobierno y le obligue a cumplir y Puigdemont diciendo que la legislatura se la tendrá que ganar Sánchez día a día, cumpliendo y cumpliendo.
Eso le pasa por mentir una y otra vez a sus socios. Así que ya veremos que pasa. Como dicen los jugadores de mus, ¡ala¡¡ala¡¡ al tran tran¡
Y mientras un espectáculo apestoso y maloliente ante el exterior de los que pasan a los libros de historia