«La compañía se vio afectada por un efecto negativo en el precio-coste y una disminución secuencial del 3,7% en los envíos de acero, hasta 13,7 millones de toneladas», ha explicado el grupo siderúrgico. Los ingresos hasta septiembre bajaron casi un 15%, hasta 53.723 millones de dólares, y el beneficio operativo descendió un 59%, hasta 4.320 millones de dólares. «A pesar del entorno de mercado desafiante, la compañía sigue demostrando una rentabilidad estructuralmente mejorada», ha destacado la compañía.
En este sentido, ArcelorMittal «sigue siendo positivo sobre las perspectivas de demanda de acero a medio/largo plazo y, respaldada por su sólida posición financiera, se centra en la seguridad y en ejecutar su estrategia de crecimiento con retornos de capital».