Esto se debió, principalmente, a la fortaleza del negocio de fabricación a terceros, que creció un 52% en ventas, y al negocio de especialidades farmacéuticas, cuyas ventas subieron un 8%. La farmacéutica, que sube con fuerza tras anunciar sus cuentas, ha subrayado que, en el ejercicio 2022, superó la banda alta de sus previsiones de crecimiento de los ingresos operativos (15%-20%).
Las ventas de la división de heparinas (Heparinas de Bajo Peso Molecular o HBPM y otras heparinas) se incrementaron un 9%, hasta alcanzar los 264,0 millones de euros. Las ventas del biosimilar de enoxaparina se incrementaron un 23%, hasta los 152,9 millones de euros. El EBITDA creció un 37%, hasta 278,9 millones de euros.
Para 2023, la farmacéutica ha vuelto a reiterar que espera que sus ingresos operativos disminuyan en la banda baja de la segunda decena (es decir, la decena entre 10% y 20%) con respecto a 2022, aunque prevé un crecimiento de entre el 5% y el 10% frente a la cifra alcanzada en 2021.
La empresa ha explicado que, para este año, está asumiendo un nuevo escenario post-pandemia en el que el Covid-19 sería, previsiblemente, una enfermedad estacional y la vacuna, en principio, se administraría una vez al año. Por ello, estima un segundo semestre más fuerte que el primero en cuanto al negocio de fabricación a terceros. La compañía espera que el primer trimestre de 2023 incluya ingresos vinculados a la producción de vacuna en el cuarto trimestre de 2022, y que el segundo trimestre de 2023 sea el trimestre con menores ventas de fabricación a terceros. «No obstante, la incertidumbre asociada a la evolución de la enfermedad es muy alta por lo que no es posible evaluar, de forma precisa, el impacto que este nuevo escenario podría tener en el negocio de fabricación a terceros», ha indicado en su comunicado. Asimismo, ha añadido que, bajo los términos del acuerdo firmado con Moderna en febrero de 2022, sigue invirtiendo en incrementar sus capacidades de formulación, llenado aséptico, inspección, etiquetado y empaquetado en sus instalaciones y espera que dichas capacidades estén totalmente instaladas a finales de 2024.
«Teniendo en cuenta la mencionada previsión de reducción de los ingresos operativos en 2023 y que Rovi continuará con su política de inversiones como se ha señalado, es razonable esperar que los resultados de la compañía también se puedan ir ajustando a la baja en 2023», ha avisado la empresa.
Rovi propondrá a la Junta General de Accionistas el reparto de un dividendo con cargo a los resultados del ejercicio 2022 y a resultados de ejercicios anteriores por importe de 1,2938 euros por acción, lo que supone un incremento del 35% con respecto al dividendo pagado con cargo a los resultados del ejercicio 2021 (0,9556 euros/acción) e implicaría el reparto de un importe equivalente, aproximadamente, al 35% del beneficio neto consolidado del año 2022 atribuido a la sociedad dominante.