El canciller alemán, Olaf Scholz, comunicó al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, el apoyo de su país a la vicepresidenta primera en funciones, Nadia Calviño, para presidir el Banco Europeo de Inversiones (BEI), segun fuentes del Ejecutivo. «Sería una muy buena presidenta de esta entidad», aseguró Scholz en rueda de prensa.
Scholz ha garantizado ese respaldo en la reunión que ha mantenido con Sánchez en Málaga en el marco del Congreso que el Partido Socialista Europeo celebra en esta ciudad andaluza. Calviño se disputa la presidencia del BEI con la exvicepresidenta de la Comisión Europea Margrethe Vestager, el exministro de Finanzas italiano Daniele Franco, y dos de los actuales vicepresidentes del BEI: la polaca Teresa Czerwinska y el sueco Thomas Ostros.Para ser elegidos, los candidatos necesitan el apoyo de 18 Estados miembros de la UE que representen al menos el 68% del capital de BEI.
En la práctica, para obtener el apoyo de ese 68% del accionariado es necesario el respaldo de al menos dos de los tres grandes países, Alemania, Francia e Italia, que tienen cada uno el 18,78% del capital, con lo que copan por sí solos el 56,4% del mismo. España les sigue con un 11,27% del capital.
De ahí la importancia de que Scholz haya comunicado al presidente del Gobierno el respaldo de su país a Calviño.
Esta misma semana, Bélgica, país que lidera el proceso para elegir al nuevo presidente del Banco Europeo de Inversiones, urgió a tomar una decisión y llamó a Francia y Alemania a aclarar a qué candidato apoyarán. Tras esa llamada de Bélgica, Calviño, en declaraciones a los periodistas, rehusó pronunciarse sobre la posición del resto de países y el respaldo con el que cuenta, pero insistió en que es una candidatura «fuerte» y que tiene «fuertes apoyos».
La elección de quien estará al frente del BEI tiene que tomarse en las próximas semanas para que el nuevo presidente de esta institución ocupe ya el cargo desde el 1 de enero de 2024. Cuando se hizo pública la candidatura de Calviño en agosto pasado, la vicepresidenta primera destacó la importancia de que España aspire a este puesto en una entidad que calificó de estratégica para el país y para la Unión Europea. Resaltó asimismo el papel fundamental del BEI en la financiación de inversiones públicas y privadas, y dijo que su candidatura era «una apuesta fuerte» para conseguir esa presidencia y que haber presentado ora distinta habría sido «dar la batalla por perdida».