Y es que hoy se ha celebrado el último consejo de ministros para muchos de los componentes del actual gabinete, lo cual no deja de tener cierta importancia porque algunos de ellos llegaron de la mano del hoy minusvalorado líder de Podemos, Iglesias, grupo que conserva cierto peso en la izquierda progresista y que posee la capacidad de aguarle la fiesta al líder socialista, en razón de las tensiones que se han generado entre esta formación y la caprichosa vicepresidenta social que ha sido utilizada por Sánchez para destruir el partido creado por Iglesias.
Así que, la reunión de este martes ha sido la de despedidas de la para los ministros del grupo mencionado, pero también para otros cuantos que si Sánchez es investido este jueves, no juraran su cargo la próxima semana, Que se sepa solo el propio Sánchez y la líder de Sumar estarán en ese acto. Nadie mas puede asegurar, ahora mismo, que volverá a la Moncloa como gestor de una cartera ministerial. De hecho, muchos de los que este martes llegaron al palacio presidencial con su cartera de piel a cuestas no volverán. Cuatro de ellos ya lo saben seguro. La primera, Calviño, por su condición de candidata a presidir el BEI. A ella se suman Irene Montero, Ione Belarra y Alberto Garzón por las razones antes mencionadas
Pero hay otros muchos en la cuerda floja. De hecho la propia portavoz ha sido elocuente en su intervención de hoy tras el Consejo al señalar «el orgullo de haber podido contribuir con nuestro país». Se van, añadió, con la «tranquilidad de haber cumplido con España, los españoles y las españolas».
La lista probablemente sea amplia puesto que hay mas de un ministro amortizado, pero siempre hay un roto para un descosido así que Sánchez no tendrá problemas para rellenar los huecos con todo tipo de obedientes socialistas dispuestos a tragar sapos y culebras con tal de ser ministro unos meses.