El litro de este combustible se paga de media en España a 1,607 euros, lo que supone un 2,1% menos que la semana pasada, según los datos del último Boletín Petrolero de la Unión Europea. Hay que remontarse a principios de mayo para ver un recorte tan fuerte en una sola semana. Y en todo el año, solo la semana del 13 de febrero (cuando el precio del diésel se retrajo casi un 3%) puede presumir de una rebaja mayor. Pese a ello, el gasoil se mantiene por encima de la barrera psicológica de los 1,6 euros por litro desde el pasado agosto (también lo estaba a principios de año, pero a finales de febrero logró rebajarla).
Y lo mismo sucede con la gasolina, que esta semana se paga en los surtidores españoles a una media de 1,620 euros por litro. En este casi, la bajada semanal es apreciable (-1,6%) pero se registraron otras mayores en octubre. En total, la gasolina lleva siete semanas seguidas abaratándose y el gasóleo, seis.
Respecto a un año atrás, ambos carburantes son ahora más baratos en origen. Pero hay que tener en cuenta que entonces se aplicaba el descuento obligatorio de 20 céntimos por litro que el Gobierno mantuvo vigente entre el 1 de abril y el 31 de diciembre de 2022. Contando con esa ayuda que existía entonces y ahora no, repostar gasolina sale un 2,2% más caro que en la misma semana del año pasado. En cambio, el gasóleo resulta un 7,6% más económico ahora.
Los actuales importes medios implican que llenar un tanque mediano (55 litros) saldría por menos de 90 euros con ambos tipos de carburante. En concreto, un depósito de gasolina saldría por 89,1 euros, el importe más bajo desde la última semana de julio. El de gasóleo saldría por 88,4 euros y hay que retroceder al 21 de agosto para encontrar el precedente más barato.