En efecto,Acciona, junto a dos compañías marroquíes, se ha adjudicado el contrato de construcción, gestión y mantenimiento de la mega desaladora de Casablanca, que tendrá una capacidad de 548.000 metros cúbicos diarios y supondrá una inversión de unos 800 millones de euros. Presentada como la mayor desalinizadora de África, esta planta cubrirá las necesidades de agua potable de una región de casi siete millones de habitantes y garantizará el riego de más 5.000 hectáreas.
Según una fuente oficial marroquí, la oferta ganadora del concurso fue la de Acciona en consorcio con Afriquia Gaz y Green of Africa (ambas del grupo Acwa, fundado por el presidente del Gobierno marroquí, Aziz Ajanuch). El Ministerio de Equipamiento y de Agua de Marruecosse encarga de gestionar estas plantas y tiene entre sus objetivos principales la desalinización del agua como la solución para gestionar el déficit de recursos hídricos del país a causa de la sequía y el cambio climático.
Además de la planta de Casablanca, que deberá estar operativa en dos fases en 2026 y 2030, el Ministerio pretende lanzar la construcción de otras desaladoras en Al Jadida y Safi.
El objetivo es pasar de nueve plantas actuales (de 147 millones de metros cúbicos anuales) a una veintena en el horizonte de 2030 con una capacidad de más de 1.000 millones de metros cúbicos.