La cantante ha aceptado este lunes pagar una multa de más de 7 millones de euros, además de reconocer haber defraudado los 14,5 millones, que ya devolvió a Hacienda con tres millones de euros en intereses. Así, Shakira evita tener que cumplir la pena de tres años de cárcel que le ha impuesto el tribunal a cambio del pago de una multa de 432.000 euros (400 por cada día de prisión que no cumplirá), aunque la sanción completa alcanza los 7,3 millones. Con este acuerdo, la defensa de la artista evita también el juicio, que iba a celebrar hoy la primera de sus doce sesiones previstas
Por el presunto fraude fiscal, Shakira se enfrentaba a una reclamación de condena a ocho años y dos meses de prisión, además de una multa por un importe de 23,8 millones de euros. El acuerdo pactado a última hora con la Fiscalía y con las acusaciones particulares ejercidas por la Agencia Tributaria y la Generalitat y ratificado ante la sección sexta de la Audiencia de Barcelona permitirá que se reduzca la condena reclamada para la artista
Desde este fin de semana ya se venían escuchando rumores acerca de un posible pacto de conformidad, que se ha alcanzado gracias a que las acusaciones le aplicaron el atenuante de reparación de daños por haber devuelto la cuota presuntamente defraudado. El equipo de la artista ha emitido un comunicado en el que afirman que la cantante ha decidido llegar a un acuerdo y poner fin al proceso judicial «para poder priorizar su tiempo en su carrera y sus hijos».
La nota explica que el acuerdo económico tiene como objetivo evitar el «desgaste y el tiempo que este proceso supone para una cantante de prestigio internacional como Shakira» y evitar «el impacto de la exposición mediática y el tiempo de juicio». Shakira ha asegurado que tanto ella como sus abogados confiaban en poder probar su inocencia en un juicio, pero que sus hijos Milan y Sasha le han pedido pactar para «dejar atrás este capítulo de su vida mirando hacia adelante». Sin embargo, la cantante sigue defendiendo su inocencia y cree que «este sistema en España necesita revisarse por el bien de los ciudadanos».
Por contra, Shakira seguirá su «lucha contra la Agencia Tributaria en el caso administrativo por el ejercicio fiscal de 2011, una vía con menos desgaste y exposición que la penal». «Desde el fondo hasta la forma, el caso de 2011 es un sinsentido», afirma la cantante. » Me han hecho pagar por todo el capital de trabajo de mi gira. No han tenido en cuenta los gastos en los que incurrí y acabé pagando los gastos de mi gira dos veces», añade la artista en el comunicado. También confía en el «adecuado discernimiento de las autoridades de justicia, y en que sabrán separar la forma en que ha finalizado esta causa penal, sin que esta condiciones o afecte en lo más mínimo al caso de 2011, ya que se trata de un compartimento jurídico estanco y un proceso completamente distinto a todos los efectos».
La Fiscalía ya había barajado con la defensa la posibilidad de llegar a un acuerdo para evitar que la cantante fuese a juicio. Sin embargo, estas negociaciones se dieron por finalizadas sin éxito en verano, cuando la defensa de Shakira anunció que las conversaciones no habían culminado en ningún acuerdo, a pesar de que las partes estaban a tiempo llegar a un acuerdo hasta el mismo inicio del juicio.
Shakira ha llegado pocos minutos antes de las 10.00 horas de este lunes 20 de noviembre al Palacio de Justicia en medio de una fuerte expectación mediática, con cerca de un centenar de personas frente al edificio, la mayoría periodistas, pero también curiosos y algunos seguidores de la artista. Acompañada de su abogado, Pau Molins, y de varios miembros de su equipo de defensa, la artista colombiana ha sorprendido por su serenidad, llevándose la mano al corazón después de lanzar un beso antes de atravesar la puerta de los juzgados.
En esta primera sesión, se esperaba que la artista prestase declaración ante el juez para intentar probar que, al contrario de lo que sostiene la Agencia Tributaria, no residía en España entre 2012 y 2014, cuando supuestamente cometió los seis delitos fiscales de los que la acusa la Fiscalía. Anteriormente, Shakira había defendido poder probar su inocencia y había rechazado llegar a un pacto con la Fiscalía. Esta primera cita ante los tribunales sería la única en la que la artista estaría presente, siguiendo las demás de forma telemática desde Miami.