El Índice Registral de Actividad Inmobiliaria (IRAI) ha registrado un descenso trimestral del 2,8 % durante el tercer trimestre del año. En cuanto al IRAI suavizado muestra una reducción del 1,8 %. Los resultados del índice general suponen dar continuidad a la tendencia descendente iniciada en el segundo trimestre de 2022, mientras que la versión suavizada del índice consolida el cambio de tendencia iniciado a comienzos de año. Ambos enfoques suponen un escenario distinto al registrado durante los últimos años, en los que ha predominado la senda alcista.
El valor del índice se situó en 119,7 frente a los 123,2 que alcanzó el trimestre anterior. Por contra, el índice suavizado, libre de factores estacionales, se situó en 117,3 frente a los 119,4 alcanzados en el trimestre anterior. Por lo tanto, continúa la desaceleración de la actividad que se inició en el tercer trimestre de 2022, a excepción de un moderado incremento en el primer trimestre. En periodos anteriores, destacaron los crecimientos continuos desde el 2º trimestre de 2020, con excepciones puntuales en algunos trimestres. Esta evolución trimestral negativa del IRAI en el tercer trimestre se ha debido en mayor medida al área de propiedad, que disminuyó el 2,9 %, motivado fundamentalmente por una caída del 4,5 % en el número de hipotecas, mientras que el área mercantil también cayó el 2,6 %, con un descenso del 2,7 % en el sector inmobiliario.
Por otra parte, la evolución anual del IRAI respecto al mismo trimestre de 2022 acumula tres trimestres consecutivos de caídas, siendo en este tercer trimestre más intensa, del 6,7 %, después de ocho trimestres consecutivos de crecimientos. Desde el segundo trimestre de 2021 se observan los mayores incrementos, ralentizados de forma muy significativa durante 2022, llegando a 2023 con tasas progresivamente más negativas.
Con relación a los componentes de la evolución del IRAI mostrada en los datos anuales al término del tercer trimestre, la caída se produjo fundamentalmente por el descenso en el área de propiedad (-9,1 %), con una disminución significativa en el número de hipotecas (-21,9 %), acompañado también de una bajada en el número de las compraventas (-15,3 %).