Así que tras una larga temporada de reformas y una compleja trasformación el clásico Commodore se ha transformado en Troccadero y sus salones se han convertido en un espacio amplio diáfano lleno de luces y con una decoración ecléctica en la que los colores tierra, los muebles informales y las luces lo dotan de un ambiente acogedor.
Pero no se trata de decoración, sino de comer y disfrutar, así que lo primero que llama la atención de Troccadero Madrid es la gran oferta, que tanto de platos como de vinos ofrece al cliente, Es mas su carta de vinos es una de las mas completas que un local recién abierto presenta: hay de todo y para todos los gustos.
Ante la carta y por aquello de lo mejor es dejarse aconsejar nos dejamos guiar por las recomendaciones de la casa y así primero pudimos disfrutar de una ensalada de burata con presto fresco, deliciosa. Un plato fresco con el que abrir un almuerzo por esa frescura y un divertido acompañamiento de tomates rojos y amarillos que conforman una decoración informal y sana.
Pasamos a continuación a un pulpo en tempura. Este habitante del mar es uno se los animales mas de moda, entre otras cosas por su versatilidad al preparase de múltiples formas garantizando en todas ellas la satisfacción del comensal, puesto que normalmente siempre resulta delicioso y esta vez no iba a ser u a excepción. El único consejo que podemos dar es que por ser “en tempura” es aconsejable no dejar pasar demasiado tiempo entre la llegada del plato a la mesa y su degustación, la tempura siempre requiere ese calorcillo textura crujiente que la elaboración aguanta mientras esta caliente, por lo demás resulta novedosa u distinta a las tradicionales.
Sin solución de continuidad, lo cual es de agradecer llego a nuestra mesa un pez limón con cítricos y mango, una elaboración aparentemente sencilla pero que n o deja de ser compleja, puesto que el pez limón presenta una carne delicada que hay que manejar con manos expertas o de lo contrario pierde toda su gracia. En esta ocasión el aderezo de cítricos le presta al curioso pez un sabor especial mejorando incluso su suave textura.
A continuación, llego un tartar de atún no excesivamente picante, lo que siempre es de agradecer para los que el exceso de esa condición les afecta estomacalmente,
Como todo el mundo sabe la clave de este palto está en su corte y en esta ocasión, debemos reconocer que era perfecto, y no menos el plato en el que se sirve que hace del emplatado del tartar un pequeño espectáculo por su belleza.
Para cerrar el almuerzo disfrutamos de un solomillo de pluma ibérica acompañado de calabaza y unas patatas fritas de las de antes, es decir, bien cortadas, bien fritas. ¿Alguien no disfruta con esa sencilla formula de hacer una patata?, Una buena carne, bien hecha y en compañía de unas patatas fritas bien realizadas resulta imbatible. Los grandes cocineros hacen bien en complicarse la vida con sofisticaciones, pero cuando una materia prima como la de esta comida es bien tratada su degustación es todo un placer.
Finalmente llegaron los postres en la que el chocolate blanco y el negro estaban presentes de forma distinto, ya que en la tarta de limón, el acompañante es chocolate blanco, mientras que en el fluido de chocolate no necesita mas , el propio choclona es el protagonista, si bien un refrescante helado de pistacho resulta convertirse en un gran acompañante
Un café acompañado de un excelente oporto cerro un almuerzo en un local que, en poco tiempo, se hará con un hueco entre los madrileños.
Trocadero Commodore
Plaza de la Republica Argentina, 5
Tlf. 670 03 70 61.