Esta estimación está realizada a partir de las cuentas anuales depositadas en los registros mercantiles por el tejido empresarial. Existe un porcentaje significativo de empresas, especialmente entre aquellas con un mal desempeño, que no cumple con la obligación de depositar sus cuentas en los registros oficiales, por lo que el valor absoluto de ese segmento es, con toda seguridad, mayor. Las empresas zombis, a pesar de no ser rentables, logran sobrevivir en el mercado mediante la refinanciación continua de su deuda detrayendo recursos que el sector financiero no asigna a empresas más eficientes. Además, a través de su actividad con el resto del tejido productivo incrementan los riesgos de impago asociados al crédito comercial.
El tamaño es un factor que influye en la capacidad de una empresa para sentarse a renegociar con sus acreedores financieros, pero el estudio de Iberinform muestra que el fenómeno de las empresas zombis se da en todos los segmentos: en su gran mayoría se trata de microempresas (59% del total), seguidas por pequeñas (30%), medianas (7,8%) y grandes empresas (3,8%).
Por sectores de actividad, el mayor número de empresas zombis se encuadra en el de construcción y actividad inmobiliaria (22% del total), seguido por el comercio (21%), la industria manufacturera (12%), los servicios empresariales (11%) y la hostelería (8,6%).
En cuanto a su distribución por comunidades y ciudades autónomas, casi la mitad de las empresas vulnerables se concentra en las comunidades de Madrid (23%), Cataluña (17%) y Valencia (9,4%) en línea con el mayor nivel de actividad empresarial de estos territorios. Les siguen Andalucía, (9,2%), Galicia (7,9%), País Vasco (5,9%) Castilla y León (4,2%), Aragón (3,9%), Canarias (3,4%) y Castilla-La Mancha (3,4%).