Así lo explicó el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de la Uva del Vinalopó, Bernabéu Cerdá, quien apuntó como posibles razones de esta merma de producción las altas temperaturas del verano y la sequía. En todo caso, descartó que se puedan producir problemas de abastecimiento para Noche Vieja, puesto que dicha caída afectará a la exportación y no al mercado nacional.
En cuanto al precio pagado en el campo, indicó que lo previsible es que suba “un pelín” ya que a la caída de producción se suma el incremento de los costes. De esta manera, podría situarse en los 75 céntimos por kilo.
“En unas tres semanas habrá terminado la recolección”, señaló Bernabéu, quien añadió que “la agricultura no es como la industria, donde se programa una máquina que hace las mismas piezas”.
La variedad aledo es la más tardía de toda Europa y como el resto de uvas del Vinalopó se cultiva dentro de una bolsa de papel para protegerla de las agresiones de aves, insectos, pesticidas y de las inclemencias meteorológicas, retrasando la maduración. En el conjunto de la campaña, la producción y comercialización de la uva del Vinalopó puede generar entre 10.000 y 13.000 puestos de trabajo directos en los municipios de Aspe, Novelda, Hondón de las Nieves, Hondón de los Frailes, Monforte del Cid, Agosto y La Romana y Abarca.
Incluye siete variedades que cubren el período que va desde finales de agosto, con las variedades más tempranas (Victoria e Ideal), pasando por el ecuador de la campaña con variedades como Red Globe, Doña María o Dominga, hasta la mitad del mes de enero con la variedad más tardía: Aledo, emblemática de la Navidad.